Escribo contento este post desde el camarote 2223 del crucero Costa Concordia. Es mi primer día a bordo de un crucero y todo son sorpresas y novedades. Antes había navegado con veleros, y había realizado trayectos en ferrys, pero esto es otra cosa. Aquí de nada sirve mi título de Patrón de Embarcaciones de Recreo. Hay mucho recreo y entretenimiento pero saber el significado de proa, popa, babor, barlovento, etc… no sirve de nada. De todas maneras he visto una cornamusa, algo es algo. En este crucero de 17 cubiertas lo importante es orientarse, localizar ascensores, zonas de restauración y saber volver a tu camarote. ¡Es que es enorme, como un hotel gigante! No es el crucero más grande del Mediterráneo pero con 290 metros de eslora transporta cerca de 5000 personas.
Al poco de embarcar se realiza una reunión informativa a todos los pasajeros. Te explican de qué forma moverte y transitar por la nave. También las características del barco, la vida a bordo, las excursiones, los puertos que visitaremos, las normas de seguridad y todo tipo de informaciones. Reproduzco algunas que me llamaron la atención.
A bordo del Costa Concordia puedes:
– Renovar tus votos matrimoniales
– Ver cine 4D
– Tomar lecciones de baile y música privadas
– Montarte en un simulador de F1 con la sensación de ir a 300 km/h
Más datos. Cuando entramos al camarote por primera vez encontramos la revista del crucero y folletos explicativos a mansalva. Qué gracioso esto de Plana Mayor. Ojo al dato: Capitán Massimo Garbarino, Jefe de Máquinas Alberto Cipollina, 2º Capitán Adolfo Festa, 2º Jefe de Máquinas Claudio Loi, Director Sanitario Trombetta Umberto, Oficial para el Medio Ambiente Claudio Ferraris, 1º Oficial de Radio Matteo Scognamiglio y cerrando los personajes de la Plana Mayor del buque, el sacerdote Padre Emanuele.
Estamos en Palma de Mallorca, y partiremos rumbo a La Valletta, Malta.