Cuando mi mujer y yo realizamos el crucero por el Mediterráneo que ya he ido explicando aquí en el blog, tuvimos la oportunidad de visitar fugazmente varios países y sobretodo ciudades realmente atractivas. Todas ellas con un puerto con la capacidad de albergar un gran crucero como el nuestro, el tristemente famoso Costa Concordia. La excepción sería Roma, que aparece en muchas de las rutas de los buques, pero en realidad se atraca en la próxima Civitavecchia, desde la que existen múltiples maneras de llegar a la capital italiana. De todos los puertos mediterráneos en los que hicimos escala, el más espectacular de todos es sin duda el de La Valletta, en la isla de Malta.
Los que me siguen en el blog ya saben que he viajado en el crucero Costa Concordia. Por suerte no en el último y fatídico de sus viajes, el pasado 13 de enero de 2012. Cuando escuché las noticias acerca de su hundimiento no me lo podía creer… Imagino que como muchos, pensaba que un barco así no se podría hundir de esta manera. Después conocimos poco a poco las circunstancias del accidente y el triste papel desempeñado por el capitán del navío, el inefable Francesco Schettino. Para la historia quedará la conversación mantenida con el comandante de la Isla de Giglio, impeliendo al capitán a volver a bordo para dirigir las maniobras de rescate… Finalmente la tragedia se saldó con la pérdida irreparable de 32 vidas.
Este fin de semana se ha celebrado en la ciudad de Granollers el segundo evento de Feria&Workshop de Cruceros, una iniciativa capitaneada por Josep Piqué, de Crucero 10. Al evento acudían las principales compañías del sector, entre ellas Royal Caribbean, Celebrity Cruises, Azamara Club Cruises, Costa Cruceros, Iberocruceros, Pullmantur, MSC Cruceros, NCL (Norwegian Cruise Line), Croise Europe, Politours, Holland American Line o Crystal Cruises. Todas las navieras explicaron su oferta para el año 2012 en sendas presentaciones y estaban abiertas a las consultas del público en general.
¿Un viaje a Roma? No, yo no he estado en Roma, aunque es una verdad a medias. Me explico un poco mejor. Durante nuestro crucero por el Mediterráneo a bordo del tristemente famoso Costa Concordia realizamos la parada prevista en el puerto de Civitavecchia. El puerto de esta localidad del Lazio es la entrada de los turistas que viajan por mar para visitar la capital de Italia, Roma y una escala típica de los cruceros.
El crucero Costa Concordia ha naufragado en la isla de Giglio, y lamentablemente las noticias hablan de varios muertos y desaparecidos. Se trata de una tragedia.
Es un accidente penoso que automáticamente nos ha hecho recordar el crucero por el Mediterráneo que realizamos a bordo de este barco el mes de abril del año pasado. Nuestro recuerdo evidentemente es absolutamente opuesto a las experiencias que narran los pasajeros del último periplo del navío. Leemos sus declaraciones en los medios de comunicación, vemos las fotografías del barco inclinado y todavía nos cuesta creerlo. ¿Cómo puede encallar de esta manera un crucero que supuestamente está equipado con la mejor tecnología y equipos? Habrá que esperar a las investigaciones y a lo que diga la justicia. Por su parte la compañía Costa Cruceros ya ha emitido varios comunicados.
En nuestro viaje participamos en los ejercicios de seguridad, y también hubo un incidente, ya que un pasajero cayó al mar. Después de horas de búsqueda infructuosa se le dio por desaparecido. Nuestra sensación era que la seguridad a bordo estaba al día… Otra cosa bien distinta es encontrarse en una situación de peligro y pánico general y seguir los procedimientos pautados.
El crucero Costa Concordia yace encallado cerca del puerto de la isla de Giglio y todos nos preguntamos cómo ha podido ocurrir.
Palermo es una de las ciudades que más me impresionó en nuestro Crucero por el Mediterráneo. Lamentablemente, como suele pasar con los cruceros, tienes poco tiempo para visitar los destinos donde el barco hace escala. La sensación de falta de horas quizás aumenta si decides ir a tu aire, sin participar ni pagar las excursiones que siempre proponen en los cruceros. Pero normalmente vale la pena buscar tu propio rumbo, y más en esta ciudad, ya que la distancia desde el puerto al centro de la ciudad es poca cosa y puedes ir andando con total tranquilidad en dirección al centro.
Uno de los momentos especiales cuando embarcas en un crucero es la cena de gala con el capitán del navío. En los papeles se anuncia como un gran evento abordo y estoy seguro que para muchos huéspedes es así. Un gran honor y satisfacción. Y la oportunidad de mostrarse. El evento viene anunciado en el periódico o folleto del barco. Vestimenta sugerida: Gala. Trajes, corbatas, vestidos largos, bolsos, pañuelos de mujer, zapatos brillantes, tacones. Sí sí tacones. Algo que en principio está prohibido y es peligrosísimo en la mayoría de barcos. Pero esto es un crucero amigos. Las familias pasean por las cubiertas y puentes, se hacen fotos, se miran entre sí con signos de aprobación. Las parejas se cogen satisfechas del brazo. Estamos listos para dirigirnos al Teatro Atene, puente 3 Belgio. Estamos preparados. El Capitán Massimo Garbarino tiene el placer de invitarles al Cóctel de Gala del Capitán del Crucero Costa Concordia.
Suena la música en el inmenso teatro. Las bandejas llenas de copas se van vaciando ordenadamente. Ahora toca la foto de rigor. Nadie nos ha dicho nada pero hemos visto como se detiene la pareja anterior, y con suaves indicaciones gestuales entendemos que es nuestro turno. Flash. El fotógrafo se despega de la cámara, que se inclina hacia abajo. Esto indica que ya está. ¿Por qué tantas fotos si todos llevan cámaras digitales?
La conductora del acto anuncia la presencia de la Plana Mayor del navío. En la parte inferior del escenario, a la derecha, una fila de hombres vestidos de blanco aguardan. Aplausos. El Capitán sube a escena, pero ya es Comandante. Así lo presentan. Habla en italiano, inglés, francés, alemán y español. Va repitiendo su discurso. Ahora viene lo mejor. El Comandante va llamando a cada uno de sus subordinados. Rango y nombre. Por ejemplo. – ¡Con el cargo de Segundo Capitán, Adolfo Festa! Y la platea y las gradas aplauden a quien un día llegará a primer Capitán. Según ascienden al escenario unos y otros encajan las manos. Somos del segundo turno de la cena, o sea que dos horas antes han realizado la misma actuación. Qué talento sobre el escenario. Y estoy seguro que en la marina mercante nada de esto se aprende.
El brindis. Más aplausos, y ahora los huéspedes que deseen hacerse una foto con el Capitán podrán dirigirse al Grand Bar Berlino, puente 5 Italia.
Menudo cachondeo con la noche italiana y la celebración de la botadura del barco número 100 de Carnival Corporation. Estábamos cenando en nuestro crucero por el Mediterráneo y se presenta la Plana Mayor del buque Costa Concordia, más los especialistas de cada idioma (francés, alemán, inglés y español) para anunciarnos que la empresa ya dispone de 100 naves. Vale la pena recordar las empresas de cruceros que controlan: Costa Cruceros, Carnival Cruise Lines, Princess Cruises, Holland America Line, Cunard Line y Seabourn.
Primero habla el Capitán Massimo Garbarino. Seguidamente parlamentos en cada idioma. Se interrumpe la cena. Todos los camareros, que van con un delantal con el mapa de Italia estampado y la bandera como pajarita, están firmes al lado del box de su zona asignada en la gran sala comedor Puente 4 Ristorante Milano. Se brinda y se aplaude. Suerte que beber y aplaudir no tiene idioma, sino lo haríamos por 4 veces.
Cuando parecía que se reanudaba la cena, se desata una extraña sucesión de cánticos y bailes. Los camareros sacan a bailar a las mujeres. Yo me pregunto si no es un poco forzado. ¿Está en el contrato? Hay barreras culturales que saltan por los aires. La mayoría de trabajadores en el comedor son filipinos, indonesios e indios. Se forman parejas extrañas. Sigue la música. En el palco de los parlamentos un cantante entona el O sole mío. Giran las servilletas al aire. Sin pausa empieza la actuación de un grupo de 5 camareros con su coreografía. La bomba, con su movimiento sexy. Se suceden los temas. La inmensa mayoría de los comensales ha abandonado sus mesas y parece que disfrutan de verdad. Aplauden a rabiar de nuevo. El volumen es ensordecedor. Una canción para hacer la conga por el comedor. ¿Pero esto qué es? Mamma mía, ¡Socorro! No quiero imaginar de qué manera piensan celebrar los 1.000 barcos.
Este sitio usa cookies para mejorar la experiencia de navegación y uso de la web.AceptarRejectLeer más
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.