Una de las actividades más completas y agradables que aguardan a los visitantes de la comarca catalana de la Terra Alta es la posibilidad de circular en bicicleta por la conocida Vía Verde de la Val de Zafán. Habíamos leído sobre esta experiencia en blogs y también escuchado atentamente las recomendaciones de algunos amigos que lo habían probado, así que nuestras expectativas eran bastante elevadas. Llevaban razón y hasta es posible que se quedaran cortos en su valoración tan positiva.
Nuestra jornada disfrutando de la Vía Verde entre los pueblos de Horta de Sant Joan y Benifallet la calificamos de sobresaliente. Lo pasamos genial y hasta se nos hizo algo corta pese a estar unas cuantas horas en ruta, así que es posible que repitamos abarcando un trecho mayor del recorrido en el futuro.
Y es que se puede iniciar la Vía Verde en la localidad aragonesa de Puebla de Híjar y poner punto final al lado del mar en el Delta del Ebro, casi en la misma desembocadura del río en el mar.
Pedaleando desde Horta de Sant Joan hasta Benifallet por la Vía Verde
Nos presentamos ya entrada la mañana en las instalaciones de la empresa Esgambi de Horta de Sant Joan bien pertrechados para pasar el día montados en bicicleta. Allí Josep, el encargado, nos atendió preparando con esmero nuestras monturas y nos colmó de explicaciones y consejos para disfrutar el máximo del recorrido sin contratiempos.
En un rato ya estábamos los cinco descendiendo desde el centro del pueblo hasta el empalme con el trazado de la Vía Verde, un poco más adelante de la antigua estación de tren de Horta de Sant Joan. Los primeros minutos fueron de familiarizarse, de retomar las sensaciones de ir en bicicleta y también cierto nerviosismo. Más que nada por el pequeño del pelotón, ya que pensábamos que sus dotes ciclistas no estaban desarrolladas en su plenitud.
En un viaje no tan lejano en el tiempo por Francia rodamos en paralelo al Canal del Garona y enganchamos un carrito a una de las bicis de los adultos para él. Luego se demostró que nuestra inquietud era en vano. Estábamos equivocados. Pedaleó cómo el que más y no perdió el equilibrio en ningún momento, así que ya somos una familia preparada para cualquier reto sobre ruedas venidero.
Pronto dejamos atrás la montaña de Santa Bárbara y graciosamente acompañados por el canto de las cigarras, que parecían animarnos a darle un buen ritmo a los pedales, iniciamos la marcha.
Sobre las bicis recordamos las buenas sensaciones de nuestra visita anterior a Horta de Sant Joan y su relación con el genial pintor Pablo Picasso. Curiosamente parecía que hoy reproducíamos de alguna forma parte de las lecciones de la Historia del Arte, dejando atrás el Cubismo para adentrarnos en el Futurismo, corriente que a principios del siglo XX ensalzaba el movimiento y la velocidad. En su manifiesto fundacional se dice así: «Los objetos en movimiento se multiplican y se distorsionan como vibraciones a través del espacio.»
Con la banda sonora de los insectos a todo volumen y mucha ilusión por emular a las grandes figuras del ciclismo iniciamos el recorrido en dirección al primer hito de la ruta, la antigua Estación de Bot.
Avanzando en fila india sin apenas esfuerzo nos sentíamos ligeros y afortunados de poder contemplar el paisaje tan bonito de la Sierra de Pandols, del Parque Natural de Els Ports y de estar toda la familia realizando una actividad al aire libre tan chula.
Llegamos al primer túnel y nos detuvimos para revisar las linternas y parlamentar. Había que decidir el orden del grupo antes de penetrar en la oscuridad y los chicos mostraban una divertida mezcla de respeto y emoción ante el reto.
Una vez dentro la precaución dio paso a las risas y las chanzas entre nosotros y poco a poco alcanzamos el destello de luz diminuto que crecía a cada movimiento de cadera delante nuestro en forma de meta luminosa. Así fuimos entrando y saliendo de los muchos túneles del camino, pasando de la oscuridad al fogonazo cegador de la luz veraniega de las Terres de l’Ebre.
Dejamos atrás la Estación de Prat del Comte y en nada alcanzamos el Santuario de la Fontcalda, lugar en el que realizar una parada obligada y descender a admirar las formas caprichosas que el río ha ido esculpiendo en las rocas. Si el tiempo lo propicia aquí tenemos una fantástica piscina natural para refrescarnos y jugar un buen rato.
Al lado de la Iglesia del Santuario de la Fontcalda se encuentra una extensa área de picnic y un bar restaurante.
Seguimos nuestra jornada de cicloturismo familiar después del descanso, retomando la sucesión de túneles y viaductos entre un paisaje de bosques mediterráneos delicioso. No se tarda demasiado en alcanzar la Estación de Pinell de Brai y unos kilómetros más abajo llegamos al punto final de nuestra ruta ciclista en la Estación de Benifallet.
En Benifallet nos esperaba puntual una furgoneta para regresar cómodamente a Horta de Sant Joan, todos con cara de felicidad total.
Vídeo: Vía Verde de la Val de Zafán
Vía Verde, todos los detalles e información práctica
Qué es la red de Vías Verdes y cuál es su origen
Se trata en resumen del antiguo trazado de vías de ferrocarriles adaptadas a nuevos usos. Igual que la Vía Verde de la Terra Alta existen multitud de rutas similares por España agrupadas en la web de las Vías Verdes, con mapas e información detallada de todas ellas.
El Ferrocarril del Val de Zafán en su inicio pretendía unir las localidades de Sant Carles de la Ràpita con la Puebla de Híjar, en Teruel, aunque el proyecto nunca funcionó en su totalidad. Se llegó a prolongar hasta Tortosa durante la Guerra Civil y fue una infraestructura clave relacionada con la conocida Batalla del Ebro. En el año 1973 se clausuró oficialmente la línea férrea. Conoce todos los detalles de este tramo en la web de las Vías Verdes.
Qué llevar para recorrer la Vía Verde en familia
No olvidar que en algunos túneles hay poca luz o directamente están sumergidos en la oscuridad total. Se hace imprescindible el uso de una linterna frontal para atravesarlos con comodidad. También es recomendable meter en una mochila agua y comida para avituallarse durante el viaje y ropa acorde según la estación del año. Con el buen tiempo el bañador y la toalla serán muy útiles para las zonas de baño en el río, al igual que la crema solar.
Cuánto cuesta
Depende del servicio a contratar, de si llevamos nuestras propias bicicletas y otros factores. Para tener una referencia en Esgambi ofrecen un Pack Vía Verde que incluye el traslado desde Benifallet a Horta de Sant Joan, alquiler de bicicleta y desayuno por 27 euros. Para niños de 4 a 12 años el precio es de 23 euros.
Qué edad mínima es recomendable
Cuando nosotros estábamos esperando a que nos atendieran antes de empezar la excursión una familia francesa que nos precedía estaba a punto de emprender la Vía Verde con un bebé que tendría un año y medio o algo más. Parecía muy tranquilo sentadito en su sillita, por lo que suponemos que no era la primera vez que lo llevaban en bicicleta.
¿Es todo bajada o hay tramos de subida?
En nuestro recorrido nos encontramos apenas un par de trechos con subida. Probablemente no llega ni al 2% de todo el trayecto. Nada que ver con subir al mítico Col du Tourmalet en Francia o las palizas que se pegan en La Vuelta.
¿Cuánto tiempo se necesita para ir de Horta de Sant Joan a Benifallet?
Nos dijeron que más o menos se podía hacer en cuatro horas y poco más. Seguramente es así pero si haces la Vía Verde con niños y vas parando de vez en cuando se necesita mucho más. Nuestra experiencia, deteniéndonos tranquilamente a comer unos bocadillos y con un baño en la Fontcalda, es que le dedicamos unas seis horas a completar el recorrido.
Lo peor de toda la ruta…
Algunas estaciones presentan un estado deplorable, con edificios de aspecto abandonado. También nos cruzamos con edificaciones auxiliares con evidente peligro de derrumbe. Es una pena y genera algo de inquietud pensar que un niño pueda entrar en ellas.
¿Hay sitios preparados para descansar en el camino?
Con cierta frecuencia nos encontramos a cada lado del trazado rincones preparados con mesas en la sombra que invitaban a descender de la bicicleta, echar un trago y reponer fuerzas contemplando la naturaleza alrededor. Se añaden a las antiguas estaciones asociadas a cada localidad del recorrido en las que abundan los servicios.
¿Se puede hacer al revés la Vía Verde?
Por supuesto. Nos cruzamos con ciclistas que subían en dirección contraria a la nuestra.
¿El camino está en buenas condiciones?
Todo el recorrido que realizamos fue siempre sobre asfalto. No siempre es uniforme, en algunos trechos está más nuevo y fino, mientras que en otros es algo más rugoso y desgastado, pero en todo momento más que correcto para ir en bicicleta.
¿Qué pasa si pincho una rueda a medio camino?
El servicio que proporciona Esgambi incluye un kit de reparación para cambiar la cámara de la rueda en caso de pinchazo. Antes de partir de Horta de Sant Joan nos recordaron los pasos básicos para sustituir una cámara pinchada por la nueva.
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