El crucero Costa Concordia ha naufragado en la isla de Giglio, y lamentablemente las noticias hablan de varios muertos y desaparecidos. Se trata de una tragedia.
Es un accidente penoso que automáticamente nos ha hecho recordar el crucero por el Mediterráneo que realizamos a bordo de este barco el mes de abril del año pasado. Nuestro recuerdo evidentemente es absolutamente opuesto a las experiencias que narran los pasajeros del último periplo del navío. Leemos sus declaraciones en los medios de comunicación, vemos las fotografías del barco inclinado y todavía nos cuesta creerlo. ¿Cómo puede encallar de esta manera un crucero que supuestamente está equipado con la mejor tecnología y equipos? Habrá que esperar a las investigaciones y a lo que diga la justicia. Por su parte la compañía Costa Cruceros ya ha emitido varios comunicados.
En nuestro viaje participamos en los ejercicios de seguridad, y también hubo un incidente, ya que un pasajero cayó al mar. Después de horas de búsqueda infructuosa se le dio por desaparecido. Nuestra sensación era que la seguridad a bordo estaba al día… Otra cosa bien distinta es encontrarse en una situación de peligro y pánico general y seguir los procedimientos pautados.
El crucero Costa Concordia yace encallado cerca del puerto de la isla de Giglio y todos nos preguntamos cómo ha podido ocurrir.