Siurana es un pequeño pueblecito del Priorat que se levanta al borde de unos impresionantes riscos. Es un sitio de una gran belleza que es difícil olvidar si has estado allí en alguna ocasión. Por si no fuera suficientemente atractivo su bonita estampa, una leyenda actúa de poderoso imán para turistas y curiosos que son atraídos hasta el pueblo. A parte claro de los vinos que en esta parte de Tarragona se elaboran, y la cercana Cartuja de Scala Dei, que bien justifican una escapada por el Priorat. En lo alto de Siurana pero no verás demasiadas viñas. Aquí lo que hay son muchas piedras, rocas antiquísimas y desniveles que francamente quitan el hipo. Por eso te recomiendo que si piensas visitar Siurana con niños no les quites el ojo de encima cuando salgan de las calles o lo que es el núcleo del pueblo.
Llegamos a Siurana por la serpenteante carretera que encontramos después de dejar atrás Cornudella de Montsant. Este tramo de pocos kilómetros ya nos pone en situación por las características del recorrido. Estamos llegando a un punto bastante inaccesible en lo alto y las golondrinas nos dan envidia con su alegre vuelo acrobático. Al ser pleno verano decidimos venir por la tarde cuando el sol ya no está tan rabioso aunque las cigarras cantan a tope, cada una a su aire, totalmente desacompasadas. A falta de un kilómetro un vómito nos obliga a parar en el arcén. Ir en busca de leyendas épicas no está exento de pequeñas incidencias cuando viajas con niños.
Las tropas cristianas llevaban tiempo asediando a los árabes instalados en la cima de Siurana. Conquistar el enclave era importante por ser el último reducto de los moros en la zona. Y al final la plaza cayó. Ya conocemos la historia de la llamada Reconquista. En este contexto se sitúa la Leyenda de la Reina Mora. Se cuenta que después de un largo y penoso sitio, al llegar los combatientes cristianos a Siurana la Reina monta su mejor corcel y da instrucciones a sus hombres para intentar resistir. Los cristianos ya han roto las defensas y la derrota parece del todo inevitable. Durante la contienda la Reina Abd-el-azia queda rodeada sin escapatoria posible y ante tal situación espolea su caballo en dirección a los acantilados. Es una locura, una huida mortal. La Reina galopa hacia el vacío a toda velocidad, nada la detendrá. Pero en el instante final parece que el caballo se rebela. El instinto del animal gana la partida a los años de doma y obediencia. En el último suspiro clava una de sus patas en la roca para frenar con todas sus fuerzas pero es en vano. Es tal la potencia que imprime la pezuña del animal que todavía hoy se puede observar la marca de la herradura en la roca en el mismo punto donde se precipitó al vacío.
Esta es la leyenda, o una de las versiones posibles, que vamos a buscar en Siurana. Los niños están emocionados. Dejamos el coche en el aparcamiento, justo a lado de los restos del la antigua fortaleza y nos adentramos en el que seguramente es uno de los pueblos del Priorat más pequeños. Lo que encontramos son unas cuantas avispas con las que nos disputamos el agua en la fuente, y unas calles empedradas estrechas que parece que continúan subiendo por los muros de las casas. Muy pronto llegamos a la iglesia románica de Santa Maria. Delante de su entrada paramos un rato a jugar y disfrutar el panorama desde la sombra. Damos una vuelta por el pueblo gozando de su tranquilidad y su situación privilegiada, pero el intenso calor nos obliga a hacer una pausa en el bar del Refugio Ciriac Bonet. Una grata experiencia disfrutando de las vistas de su terraza excavada en la piedra con un helado en la mano.
Cuando el bochorno ya no es tan intenso continuamos nuestra exploración buscando pezuñas en las rocas. ¿Quizás hay también alguna marca del aterrizaje del caballo en la base de los riscos? No nos atrevemos a mirar ni a acercarnos demasiado con los peques pero seguimos con las especulaciones, imaginando la batalla, espadachines, ballestas e incorporando elementos a la escena tipo robots, ninjas y llaves de Son Goku. ¿Quién es capaz de detener la imaginación de los niños? Nuestros pasos nos llevan hasta una gran roca desde donde contemplamos todo el pueblo con el Pantano de Siurana a sus pies y la Serra de Montsant al fondo, a modo de telón de una escena teatral magnífica. Y ahora es el rey sol quien parece que huye a la carrera por detrás del Montsant regalándonos un atardecer de postal, mágico, lleno de aventuras y emociones.
¡Qué maravilla de lugar!
Es uno de los sitios que no puedes dejar de visitar si te acercas por el Priorat.
Gracias por tu comentario Pili 🙂
No conozco nada de esta zona, y mira que lo tengo relativamente cerca….¡no tengo perdón, es precioso!
Es una zona de Cataluña muy recomendable y que mantiene un encanto especial ya que la densidad de población no es muy alta y está bien preservado.
Gracias por el comentario Sandra
Qué pueblo tan chulo Daniel, pero sin duda, me quedo con el misterio de la leyenda que cuentas, soy un apasionado de esos relatos históricos llenos de magia. Además, como comentas, seguro que la leyenda os dio mucho juego para cautivar a los críos y hacerles partícipes de la visita al pueblo, hay que encontrar cualquier excusa para hacer del viaje un juego continuo. SaludoX!
Así es Miguel, las leyendas nos van genial para introducir a los peques en algunas visitas. Y te voy a contar un secreto, a veces hasta nos las inventamos je je je
¡Gracias por tu comentario! Salut!
DESDE LO ALTO DE LA COLINA……SALUDOS A TI Y A TU FAMILIA.
EXCELENTE RELATO.
ESPERAMOS VOLVER A VEROS PRONTO.
EL EQUIPO DEL REFU.
Pues cualquier día volvemos, ya que ganas no faltan 🙂
Salut!