Oktoberfest, es la gran celebración festiva de la ciudad de Múnich y una de las más conocidas y populares de toda Alemania. Fuimos hasta allí para conocer de primera mano el evento con los niños aprovechando nuestra escapada a Núremberg. Y nos encontramos un estupendo mogollón en un recinto ferial inacabable, con un ambiente muy alegre.
Para desplazarnos hasta Múnich nos montamos en uno de los trenes de la compañía DB Bahn y en una hora escasa descendíamos en la estación principal de de la ciudad. Una vez pisamos los andenes de la capital de Baviera no nos hizo falta preguntar por el recinto en el que se celebra el Oktoberfest, pues una riada de gente se dirigía sin duda alguna al mismo lugar que nosotros. Era evidente que los grupos de amigos, familias enteras y cuadrillas habían quedado para encaminarse juntos hacia la gran explanada en que se instala el jolgorio. Por cierto, se conoce por Theresienwiese.

Una de las cosas que más nos sorprendió, desde el minuto uno, y que a los niños les llamó mucho la atención fue la gran cantidad de personas ataviadas con trajes típicos bávaros. Ellos vistiendo pantalones de cuero con tirantes hasta la rodilla, camisa debajo, sombrero y gruesos calcetines. Vimos también un modelo de calcetines que parecían unos calentadores, pues cubrían únicamente la pantorrilla, y nos parecieron muy graciosos. Las señoras vestidas para la ocasión llevaban camisa y encima un corsé, con una falda y medias. Algunas completaban el conjunto también con sombrero.

En el trayecto a pie desde la estación hasta el recinto del Oktoberfest vimos varias tiendas anunciando ofertas de trachten, con algunas variantes de trajes típicos y una gran variedad de tallas. Seguro que los niños estarían muy graciosos con uno de esos trajes.
Oktoberfest con niños y sin mucha cerveza, la verdad
Cuando llegamos siguiendo la corriente de gente al recinto del Oktoberfest tuvimos una sensación clara de que aquello era enorme. Y por ser sábado nos impresionó la gran cantidad de visitantes que entraban a la par que nosotros, formando un auténtico río humano antes de media mañana.
En un periquete ya estábamos dando vueltas igual que una familia más por toda la feria observando el entorno. Y casi sin quererlo llegamos a la zona llamada Familien Platzl en la que encontramos mil atracciones de feria y más estímulos de los que casi podíamos asimilar.

No os engaño si os digo que allí es donde los peques disfrutaron más, en el cacharrosdeferiafest. Fue casi imposible despegarlos de las atracciones para completar una vuelta entera por todo el certamen. Pero al final lo conseguimos con la promesa de una buena mazorca y otras tretas que los padres tenemos siempre a mano.

Por cierto, si piensas realizar una escapada al Oktoberfest con niños, te interesará saber que los martes es el día de las familias, y hay precios especiales, algo reducidos, en las atracciones.

Estando en Alemania, Múnich, Oktoberfest, mi mujer y yo no queríamos dejar pasar la ocasión de tomarnos una buena cerveza en alguno de los pabellones de la feria. Hacía un día radiante en Múnich y la alineación de los planetas parecía propicia, casi podemos decir que soñábamos con ello, pero la realidad es que resultó una misión imposible. No es que quisiéramos emular a los amigos de 3 Viajes con su hilarante relato en Oktoberfest, pero nos habíamos hecho la vana ilusión de remojar los bigotes en una buena cerveza artesanal de las que allí se sirven en tan señaladas fechas.

Pero los sueños, sueños son y nos fuimos con las ganas de una buena jarra de cerveza. ¡Pero queda pendiente en una futura ocasión, esta vez sin niños!
Después de un buen rato de paseo y de dar vueltas observando el percal decidimos abandonar la feria, y nuestros pasos nos llevaron hasta la cercana iglesia de Sankt Paul.

Fue buena suerte entrar a echar un vistazo pues descubrimos que por un módico precio se podía ascender a su torre, y desde allí disfrutar de una panorámica de 360 grados sobre la ciudad y a la vez tener una visión estupenda del conjunto del Oktoberfest, igual que si fuera un enorme parque temático en una jornada de puertas abiertas.
Fotos del Oktoberfest en familia
Un paseo por el centro de Múnich
Después de abandonar el jolgorio del Oktoberfest todavía tuvimos ánimos para dar una vuelta por el centro de Múnich. Nos entusiasmó Núremberg y queríamos recorrer las calles de Múnich para comprobar si era igual de linda.

En apenas unos minutos ya estábamos en el centro de la ciudad, cruzando por debajo de la Karlstor, una de las antiguas puertas de la muralla, gozando del ambiente de la ciudad en una zona peatonal con mucha animación.

Desde allí pronto llegamos a Marienplatz, o Plaza de María, con el impresionante Ayuntamiento (Rathaus) y su famosa fachada neogótica. Estábamos en el centro neurálgico de la ciudad que dicen es la tercera en importancia de Alemania y una de las que disfruta una mayor calidad de vida.

Seguimos callejeando por el centro, pasando por delante de la Catedral de Nuestra Señora de Múnich (Frauenkirche) y otros edificios singulares hasta que el tiempo se no echó encima y nos dirigimos a la München Hauptbahnhof o estación central de Múnich. Allí pusimos punto final a una jornada muy agradable en Múnich, pensando en que deberíamos volver en una futura ocasión para conocer más de la ciudad.
Fotos de Múnich con niños
Viaje a Alemania en familia
Queremos agradecer a la Oficina de Turismo de Alemania y el apoyo para realizar este viaje con los niños.
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