Y con mucho gusto volvimos a viajar a Menorca, esta vez con los niños. Resultó un viaje excelente que nos dejó tal sabor de boca que ya tenemos ganas de repetir una vez más. El viaje de ida y vuelta a la isla lo realizamos con la compañía Baleària, con el coche cargado hasta los topes, y nosotros de los más relajados y tranquilos. Si quieres saber cómo es viajar en ferry con Baleària sigue el enlace y encontrarás todos los detalles de nuestra travesía en un relato pormenorizado.
¿Qué ver en un viaje a Menorca? De la isla podríamos señalar un sinfín de puntos interesantes, pero me limitaré en esta ocasión a contarte tres cosas, a modo de ejemplo concentrado que se podría extrapolar a toda la isla. Te recomiendo una playa, una muestra de la reconocida cultura talayótica menorquina y un lugar estupendo para alojarte con tu familia cuando viajes hasta esta preciosa isla del Mediterráneo.
Playa de Cavalleria, una de las mejores en Menorca
Cuando era un niño veraneamos en Menorca varios años, y he tenido la suerte de volver a la isla en diversas ocasiones, realizando excursiones y probando muchas de sus playas y calas de aguas turquesa que nada tienen que envidiar a las mejores playas del mundo en belleza.
Ahora son mis hijos los que me acompañaron en este último viaje, y juntos hemos podido descubrir al unísono las maravillosas playas de la Islas Baleares, un buen ejemplo de las cuales es la playa de Cavalleria.
Está situada al norte de la isla, a nueve kilómetros de es Mercadal, y es una playa no urbanizada y bastante grande. Puedes llegar en coche y dejarlo en el aparcamiento (gratis) para descender andando en un momento hasta la orilla del mar. Hay que caminar un poco por un camino de tierra y piedras pero no se hace pesado con los niños; es poca cosa. Antes del último trecho podemos disfrutar de una especie de mirador que nos da una idea perfecta del entorno. A la izquierda se presenta la playa de mayor tamaño y a la derecha otra menor que es nudista. Mira el vídeo que compartí en la página de Facebook y que sigue a continuación.
La playa de Cavalleria es muy indicada para ir con peques por su tamaño y por no tener un entorno de rocas que a veces si los niños son pequeños puede obligarnos a estar muy pendientes de por donde se meten. Por su extensión seguro que encontrarás sitio para desparramar todos los bártulos de ir a la playa sin problema incluso en los meses de mayor afluencia de visitantes.
No te olvides las gafas para bucear, pues el fondo está lleno de peces y algas que les dan cobijo. Da la sensación de que podrías agarrarlos con la mano debido al aumento de las gafas y sobretodo a la pureza y transparencia del agua.
Atardecer en Cap Cavalleria
He mencionado esta playa de Menorca ya que si decides pasar el día en ella puedes complementar la jornada en un sitio cercano que vale muchísimo la pena. El bonus track de la excursión está en alargar la jornada hasta la tarde, para después acercarse al magnífico Far de Cavalleria para gozar desde allí de un atardecer que recordarás durante mucho tiempo. Se trata del punto más septentrional de la isla, un entorno de gran belleza con acantilados sobre el mar.
Un pequeño bareto en el mismo faro puede ayudar a amenizar la espera mientras el astro rey sigue su inexorable descenso hasta que se ahoga en el horizonte no sin antes dejar una linda estampa en el cielo.
Poblado talayótico de Torretrencada
Los Talayots de la cultura megalítica son uno de los elementos que destacan en la historia de Menorca, una tierra de paso y contacto con una gran variedad de culturas que dominaron en mayor o menor medida el Mediterráneo durante milenios. Queda mucho por comprender todavía de estas muestras de la prehistoria según los estudiosos pero su contemplación es absolutamente fascinante.
Se pueden encontrar restos megalíticos por doquier; basta estar un poco atentos a los carteles en los caminos y carreteras que indican su situación. El monumento más conocido en Menorca es indudablemente La Naveta des Tudons, pero ya os digo que por cualquier rincón de la isla es fácil tropezar con más restos puesto que su número es impresionante.
Para esta ocasión mi recomendación es acercarse hasta el Poblado talayótico de Torretrencada pues a nosotros nos dejó muy alucinados este emplazamiento. Destaca una imponente taula, pero es que en el conjunto hay mucho más, pues parece ser que se trataba de un completo poblado rodeado por muros. En su interior se hallan varias cavidades de uso funerario, hipogeos, y también construcciones destinadas a recoger el agua y almacenarla. Unos paneles explicativos nos van narrando las características y usos de cada elemento del extenso yacimiento. Se dice que la taula de Torretrencada es de las más lindas de la isla. No vamos ahora a decir que no es así.
Se puede llegar por la carretera que va de Maó a Ciutadella, en el kilómetro 38 hay un camino que conecta con el camino Vell de Ciutadella y se ven las indicaciones. Después de recorrer varios kilómetros más entre los típicos muros de piedra de Menorca, si se siguen las señales del Poblado talayótico de Torretrencada llegaréis al pequeño parking del yacimiento sin problemas.
Mira el vídeo del Poblado talayótico de Torretrencada para hacerte una idea de cómo es una visita con los peques.
Alojamiento en Royal Son Bou
Durante el viaje a la más septentrional de las Islas Baleares nos hospedamos en el complejo residencial de nombre Royal Son Bou. Al igual que pasa con las playas o los restos de las antiguas culturas prehistóricas, no es que falten alojamientos en Menorca para elegir cuando te planteas una escapada o vacaciones. Abundan los de todo tipo, pero nosotros estuvimos en este y lo cierto es que lo recomendamos mucho para cualquiera que se plantee realizar un viaje con niños a Menorca.
Nos gustaron las instalaciones, su situación, la gran piscina alrededor de la cual giran los alojamientos, el trato del personal y especialmente el servicio y la comida del restaurante. Nuestro apartamento con vistas a la piscina estaba genial, y en todo momento fueron muy amables.
Royal Son Bou está al sur de la isla, a tocar de otra playa muy interesante que se extiende varios kilómetros. De hecho es la más larga de toda la isla, una pasada.
En Royal Son Bou no faltan actividades de todo tipo para entretener a los clientes (adultos y peques) y una parte del recinto que tiene por nombre Kikoland alberga una espacio dedicado a los niños en el que se desarrollan talleres, juegos y un amplio abanico de entretenimiento para ellos.
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Todavía no conocemos Menorca, así que apunto todo para cuando viajemos a Menorca. Gracias!!!
Oh! Estoy seguro que os encantará, es un sitio al que siempre tienes ganas de volver.
¡Gracias Paula por el comentario!