La ciudad de Toulouse, en el sur de Francia, es un excelente destino para pasar unos días en familia o para una escapada algo más corta de fin de semana. Es una urbe en la que los días los podremos llenar tanto como nos apetezca con actividades y visitas gratificantes para toda la familia. En la Ciudad Rosa está todo listo para realizar agradables paseos cerca del río Garona, para embarcar en los conocidos Bateaux Toulousains, visitar interesantes museos o ejemplos de un rico patrimonio arquitectónico.

Qué ver y hacer en la ciudad de Toulouse

He aquí algunas ideas tentadoras para viajar a Toulouse, que puedes ampliar si quieres en la página web de la oficina de turismo, o simplemente dejarte llevar e improvisar una vez estéis allí. La ciudad, capital histórica del Languedoc, está llena de rincones y atractivos para el turismo familiar. Aquí van algunas ideas basadas en nuestra propia experiencia después de visitar Toulouse.

Una ciudad para recorrer con calma paseando

Más allá de la típica lista de cosas que uno no se puede perder en un viaje a la ciudad de Toulouse, nos gusta poner énfasis en el hecho de pasear más o menos sin una dirección clara ni rumbo fijo aparente. Es según nuestra opinión la mejor forma de palpar el ritmo de una ciudad y toparse con cosas inesperadas o simplemente abrirse a improvisar un poco.

Todo el centro de Toulouse nos pareció muy cuidado y razonablemente tranquilo. Un paseo por sus callejuelas observando los edificios de la ciudad es muy agradable. Así podemos comprobar que lo de la Ciudad Rosa es un nombre bien merecido, pues muchas de las fachadas de los edificios del centro están construidas con ladrillos de un color rojizo característico. Hay mil rincones que invitan a detenerse o que hacen irrefrenable el impulso de sacar la cámara para disparar un par de fotos de recuerdo.

Los puentes sobre el río Garona y la presencia de los canales no hacen sino incrementar la belleza de la ciudad, una de las mayores concentraciones urbanas en el recorrido del conocido Canal du Midi en Francia.

Place du Capitole, kilómetro cero de Toulouse

De alguna forma se puede decir que la Plaza del Capitolio es el núcleo y el centro al que volver una y otra vez mientras conocemos la ciudad. Es el centro neurálgico de la ciudad y allí se encuentra el formidable edificio del Ayuntamiento cuya fachada no deja indiferente por su majestuosidad. Al atardecer los colores y matices de rojos son espléndidos.

Delante del Ayuntamiento se extiende una gran plaza que es el escenario de todo tipo de actos y también de un mercadillo semanal.

Desde aquí todos los puntos más interesantes de la ciudad están relativamente cerca con una agradable caminata.

La Oficina de Turismo de Toulouse está también aquí, en el Donjon du Capitole, en lado opuesto de la inmensa fachada. Es fácil de localizar a los pies de la antigua Torre del Homenaje.

Las esbeltas formas del Couvent des Jacobins

El Couvent des Jacobins es uno de los monumentos más conocidos y visitados en la Ciudad Rosa. Una una verdadera joya del arte gótico del Languedoc que corta la respiración y provoca tortícolis a los turistas. Y es que es imposible no forzar el pescuezo para contemplar la fantástica bóveda sobre nuestras cabezas y el sistema de nervios que sostienen la estructura.

Si le sumamos el efecto de las vidrieras de colores el conjunto es de una gran belleza. Cuesta imaginar que el edificio desempeñó las funciones de cuartel de caballería en la época de Napoleón. En la actualidad es una visita obligada en la ciudad.

Basílica de Saint Sernin

Otro de los monumentos que visitar en una visita a Toulouse es la impresionante Basílica de Saint Sernin, el conjunto románico más grande de Occitania y la segunda más antigua de toda Francia.  Forma parte de la ruta del Camino de Santiago en su vía francesa conocida por Vía Tolosana.

En el espacio que rodea el conjunto monumental de la Basílica de Saint Sernin se emplaza un mercadillo algunos días de la semana.

Muséum de Toulouse y Le Quais des Savoirs

Toulouse también tiene una interesante oferta de museos para ir en familia. Por ejemplo dos de ellos, uno al lado de otro, son el Muséum de Toulouse y Le Quais des Savoirs. El primero es un museo de Historia Natural precioso en el que disfrutar contemplando todo tipo de criaturas.

El Quais des Savoirs está totalmente indicado para los amantes de la ciencia y la experimentación.

Los dos centros se ubican al lado de unos jardines estupendos, así que si los peques necesitan liberar energía sobrante antes o después de la visita a los museos es perfecto para ello.

Jardín Japonés y Compans Caffareli

Otras de las zonas verdes de Toulouse que nos gustaron mucho fueron los Jardins Compans Caffareli, y especialmente el recinto del Jardín Japonés que alberga en su perímetro. El conjunto es bastante grande y lleno de caminitos y rincones muy agradables. También hay un buen número de esculturas repartidas en sus siete hectáreas de zona verde. Al lado de los jardines se encuentra el centro de congresos Pierre Baudis y varios hoteles.

Dentro del parque el recinto del Jardín Japonés nos encantó. No hemos viajado nunca a Japón pero estamos seguros que se parece mucho al ambiente que se respira paseando por estos preciosos jardines.

Más jardines y parques que bordean el río Garona

Paseando por los bordes del río Garona nuestros pasos nos llevaron después de cruzar el Pont Neuf por el barrio de Saint Cyprien y sin perder de vista el curso de agua llegamos hasta los jardines de Raimond IV.

Es otro de los sitios muy recomendables si viajas con niños a Toulouse. A parte de las zonas de césped y algunos elementos típicos para niños no hay que dejar pasar la oportunidad de montarse en un fabuloso tiovivo que es una obra de arte singular. Y ya que hablamos de arte, el parque está situado justo al lado del Museo de arte moderno y contemporáneo des Abattoirs.

Disfrutar del río Garona

A parte de cruzar por los varios puentes de la ciudad es muy gratificante también acercarse hasta la misma orilla del agua y retozar en la hierba igual que hace la población local con el buen tiempo buscando el relax que proporciona el río.

Desde la céntrica Place de la Daurade podemos embarcarnos en un crucero que nos brinda la oportunidad de ver Toulouse desde una perspectiva única. Y también hacernos un poco a la idea de cómo era antaño la navegación fluvial tanto por el río como en los canales con el trajín de mercancías que se encargaban de transportar las barcazas.

A los peques les entusiasmó todo el recorrido, pero especialmente las ajustadas maniobras que hay que realizar. Al cabo de unos minutos bajando por el Garona el barco debe entrar en la Esclusa de Saint Pierre para enfilar el Canal de Brienne y da la sensación que no va a poder ser, pues no sobra casi ni un centímetro por cada lado del barco al penetrar.

El crucero después sigue hasta el Puerto de la Embocadura, lugar que conecta con las aguas del Canal de Midi y el Canal lateral del Garona. Todo el paseo en barco la verdad es que se hace corto.

Circulando en metro por Toulouse

La mayoría de los sitios más interesantes de Toulouse se pueden visitar a pie tan ricamente, pero la ciudad cuenta también con un transporte público muy eficiente. Dos modernas líneas de metro (automatizadas y sin conductor) cruzan la ciudad a toda velocidad y con una frecuencia envidiable. La estación de Jean Jures es el lugar en que se encuentran para cambiar de una a otra.

Desde los vagones delanteros los peques lo pasaron genial viendo avanzar el metro a toda velocidad por los túneles.

Cité de l’espace de Toulouse

En la Cité de l’espace, podemos cambiar los barcos y trenes por los cohetes, y disfrutar de un excelente museo en las afueras de la ciudad en el que los peques lo pasarán en grande. Aprender disfrutando e interactuando con las instalaciones es el propósito de este centro al que recomendamos dedicar una jornada completa con los críos.

Alojamiento en Toulouse

En Toulouse nos hemos alojado en los apartamentos Privilege Appart-Hôtel St Exupéry, muy cerca de la estación de Matabiau, y en el Novotel Toulouse Centre Compans Caffarelli, al lado del parque y jardines de Compans Caffareli.

Las dos opciones nos gustaron mucho. En el primer caso ya que se trataba de un apartamento muy espacioso en el que por la noche podíamos preparar nuestra comida, o levantarnos y desayunar en pijama.

Por otro lado el hotel estaba en una zona más tranquila y con una salida directa al parque, rodeado de jardines. Aunque a los niños lo que más les gustó fueron los juegos interactivos (una mesa interactiva y una Xbox abierta) que había para ellos en el hall.

Mapa de situación de Toulouse

viajar a Toulouse en tren

Por dos veces hemos probado los trenes de Renfe-SNFC para ir y volver de Toulouse y ha sido una experiencia fenomenal. Un viaje muy cómodo, rápido y eficiente de ciudad a ciudad sin colas en controles de seguridad y sin tener que invertir horas en recoger el equipaje para desplazarse al destino final con otro transporte, que es lo típico cundo viajas en avión.

Además en el trayecto de Barcelona a Toulouse el paisaje es precioso. Nos gustó especialmente recorrer la zona de la Port-la-Nouvelle en Francia con las luces reflejadas en sus marismas.

 

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