Siempre que podemos probamos experiencias o actividades nuevas en compañía de los niños; es decir, con la familia al completo. Cuando viajamos a la Costa Brava, en el pueblo costero de l’Estarit lo pasamos pipa realizando una salida al mar con kayaks. Era nuestra primera vez remando los cinco por el Mediterráneo y lo pasamos francamente bien. Te explico a continuación más detalles de nuestra salida en kayak con niños.

De buena mañana, después de desayunar en el Hotel Medes II, nos dirigimos por el paseo marítimo del pueblo hacia el local de Medaqua para iniciar con ellos la actividad. Allí muy amablemente nos buscaron para cada uno de nosotros un traje de neopreno ajustado. La verdad es que solamente con eso ya nos hicimos un hartón de reír. Los peques era la primera vez que se ponían uno y yo creo que se confundieron pensando que aquello era un traje de súperheroe. Fue muy divertido embutirnos en nuestros trajes de goma y comprobar las pintas que teníamos.

En kayak por la Costa Brava

Con todo lo necesario para salir a navegar con Kayak dimos cuatro pasos hasta llegar a la playa de l’Estartit y tomar una lección acelerada de remo. Una instrucción básica y necesaria. En total zarpamos tres embarcaciones, cada una con una tripulación formada por un adulto y un peque. Y justamente a mi me tocó el único catalogado como 100% pasajero. O sea, mi hijo pequeño, que de remar nada de nada, pero de alegría toda la que quieras.

Él se encargó incansablemente de animar la flotilla en los primeros compases de nuestra aventura con canciones inventadas y proclamas diversas. Por ejemplo decía – Venga papá, hasta la China. ¡Remaaaaa!

Se puede decir que cumplió perfectamente su rol de grumete dicharachero y salimos alegremente del abrigo del puerto de l’Estarit con unas paladas que cada vez eran más consistentes. Luego, como ya he explicado en esta entrada en el blog sobre la Costa Brava en familia, tuvimos que remar con unas olas de mar de fondo que nos hicieron un poco la puñeta pero que no lograron hacernos perder el buen humor.

Siempre acompañados por una zodiac de soporte muy pronto llegamos a una de las calas de l’Estartit, a Cala Calella. Un rincón precioso con rocas y pinos que crecen a tocar del mar y un fondo precioso que dejaba ver el agua cristalina de la zona. Después de un rato de descanso y habiendo devorado algunas galletas emprendimos el viaje de regreso. Por las condiciones del mar y por el tipo de grupo que íbamos, no nos acercamos hasta la Illes Medes, que parecían ilusoriamente a tan solo cuatro golpes de remo con el kayak, pero nos fue posible.

Toda la familia en kayak recorriendo l’Estartit vivimos una mañana genial llena de emociones en estado puro.

Costa Brava con niños

Aquí puedes ver el vídeo del viaje con niños a la Costa Brava que he compartido en el Facebook de Viajares.

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