En nuestro viaje familiar por Midi-Pyréneés nos detuvimos en la preciosa población de Moissac, en la región de Tarn-et-Garonne. Resultó una etapa formidable de nuestros días de viaje en Francia que recordamos con mucha satisfacción. Seguidamente os cuento qué ver y qué hacer en esta agradable localidad francesa.
Moissac es muy conocida por albergar la formidable Abadía dedicada a Saint Pierre, en la que destaca su hermoso claustro. También por coincidir los ríos Tarn y Garona en una confluencia apacible de sus aguas en un entorno de campos y cultivos muy cuidados que realzan el paisaje. Destacan especialmente las vides dedicadas una variedad que ha dado fama al lugar con una denominación de origen única: las Chasselas de Moissac, sin menospreciar a otra variedad de la zona como es la Albilla. Todo ello hace del sitio una localidad muy idónea para un viaje en familia al sur de Francia.
¿Qué ver y qué hacer en Moissac?
Si te animas a vivir una experiencia de turismo familiar por la zona toma nota de nuestros apuntes para visitar Moissac.
Visita a la Abadía de Saint Pierre en Moissac
La Abadía de Saint Pierre es el monumento más destacado y quizás lo más conocido de la localidad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Te recomiendo una visita guiada en la que podrás revivir el esplendor de este centro religioso. Nosotros escuchamos embelesados mil detalles de la historia del recinto, su relación con el Camino de Santiago y disfrutamos mucho conociendo el significado oculto en cada uno de los preciosos capiteles del claustro.
El tiempo pasa volando con los niños hasta contar las 116 columnas que sostienen el claustro. En la entrada del mismo encontrarás la Oficina de Turismo de Moissac, en la que hay abundante información sobre qué hacer y ver en Moissac. A nosotros nos atendieron de maravilla allí.
Actividades y relax cerca del agua
La presencia del río Tarn, que se une al Garona un poco más abajo de Moissac, junto con el Canal del Garona hacen que la presencia del agua sea total y constante en la zona. Y también es una invitación a movernos y hacer actividades cerca del líquido elemento, que a su vez aporta una sensación de calma muy agradable.
Paseo tranquilo en barca por el río Tarn
Sin necesidad de tener título alguno, es decir, en plan marinero de agua dulce total, puedes alquilar una barca eléctrica para dar un precioso paseo por el río. Desde Moissac puedes tirar millas en sentido ascendente o bajar en dirección al río Garona. En ambos casos el paisaje es una pasada y la actividad es deliciosa para hacer en familia.
En bicicleta por el Canal del Garona o de los Dos Mares
Otra posibilidad muy divertida es llenar las cantimploras y con algo de comida en la mochila empezar a pedalear en paralelo al Canal del Garona. Las filas de árboles que acompañan el curso del agua parece que nos protejan en una especie de tubo verde. Navegando por el Canal du Midi ya vivimos una sensación parecida, que es muy agradable también en bicicleta. ¡No te pierdas aquí nuestro vídeo!
Una excursión familiar en bici está llena de momentos divertidos, y de saludos con otros ciclistas y peatones que alcanzamos. Puedes saber más de estas actividades en la web de Rand’Eau Loisirs, en la que atiende Jérôme, que se desvive en atenciones y desborda simpatía.
¡Un acueducto que pasa por encima del río Tarn!
Nunca habíamos visto algo parecido. Un curso de agua que pasa por un puente por encima de un río. Es la típica cosa que les encanta a los peques y les deja bien sorprendidos. El Canal de Garonne une las ciudades Toulouse y Bordeaux, y efectivamente en su recorrido cruza por encima del Tarn por el puente-canal de Cacor. Son más de 350 metros de puente con 15 arcos. Al llegar a Moissac el canal se ensancha para dar cabida a un puerto fluvial en el que se habituallan y descansan las tripulaciones.
Gastronomía y las Chasselas de Moissac
La mayoría de restaurantes de Moissac se agolpan en los alrededores de la Abadía de Saint Pierre, extendiendo sus terrazas en una agradable plazoleta. Entre todos ellos destaca
Le Florentin – Le Bistrot Gourmand, que ofrece en su carta deliciosos platos con ingredientes de proximidad seleccionados. Allí comimos de maravilla con un menú en el que no faltaron combinaciones basadas en las Chasselas de Moissac. El remate de la cena resultó ser un sorbete de las mencionadas uvas glorioso.
Alojamiento en el camping en Moissac
Durante nuestra estancia nos alojamos en el camping que se encuentra justo en la orilla contraria del Tarn, enfrente del pueblo. Allí dormimos en una especie de tienda bungalow, pues aunque el revestimiento era de loneta, parecido al de una tienda grande, por dentro tenía todas las comodidades, con una cocina, nevera y microondas.
El Camping L’Île du Bidounet nos gustó por la amplitud de las instalaciones y la tranquilidad que se respiraba por doquier, seguramente incrementada por coincidir nuestra visita con el final de la temporada. Delante de la parcela que nos asignaron veíamos fluir pausadamente las aguas del río, y al atardecer y también a primera hora del día, los cantos de los pájaros nos acompañaron. El edificio de la recepción conserva todavía la apariencia y estructura del antiguo molino que era.
Si vuestras preferencias de alojamiento no pasan por un camping, sabed que también hay una buena oferta de hoteles en Moissac.
Viaje familiar a Moissac, Francia, en fotografías
Selección de fotografías de Moissac fruto de nuestro viaje con los niños al sur de Francia.
Turismo familiar en Midi-Pyrénées, Francia
Agradecemos a las oficinas de turismo de Midi-Pyrénées, y Turismo de Francia su apoyo para elaborar este artículo.
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