El más singular y emblemático de los mercados navideños de Barcelona es el de la Fira de Santa Llúcia, y por eso es el más visitado y concurrido de todos. Pero una buena alternativa si no queremos sufrir las aglomeraciones del centro de la ciudad tan típicas en diciembre es optar por hacer las compras de las decoraciones y objetos típicos de la Navidad en el mercado navideño de la Sagrada Familia.

De hecho el mercado nació en los años sesenta como solución a la falta de espacio en la explanada de delante de la Catedral de Barcelona para alojar más paradas. En el emplazamiento del Ensanche, a los pies de la obra más conocida de Antoni Gaudí, encontraremos prácticamente los mismos productos y la zona es más familiar.

Las tiendas se disponen alrededor de la manzana que ocupa la Plaza de la Sagrada Familia, llena de árboles y delimitada por lo que son las calles de Provença, Sardenya, Mallorca y Sícília. Para más indicaciones, en el lado del templo de la Fachada de la Pasión.

Lo más habitual pues es dar la vuelta recorriendo los cuatro lados del típico cuadrado de las manzanas del Ensanche. Quizás una primera pasada de reconocimiento para ver las mercancías y preguntar algunos precios, para ya después ir más directos a lo que buscamos. Pero si recorremos el mercado navideño de la Sagrada Familia con los peques no será tan sencillo ni rápido dar una vuelta o dos.

Les encantará detenerse a contemplar las mil y una figuritas, caganers, muérdagos, abetos, o caga tiós y dar dos más de una vuelta será una verdadera prueba de resistencia paternal. Una proeza, vamos.

Para nosotros resultó muy emocionante ver como nuestros peques compraban, con sus ahorros, su primer caganer. Un caganer galáctico, nada menos que el Maestro Yoda. Y también unos ramilletes de muérdago, para atraer la buena fortuna a gente querida. Completamos el conjunto con 3 caga tiós minúsculos, de a 1 euro, que estamos cebando en casa con migas de pan, y granos de arroz de los cereales matinales. ¡A ver si engordan un poco ya que me temo que no van a soltar muchos regalos!

Me gusta la Fira de Nadal de la Sagrada Familia ya que se desarrolla en el perímetro de un parque y ofrece una zona de descanso y entretenimiento para los más peques en caso de agobio. De alguna manera es como si tuvieras la oportunidad de entrar en boxes a recobrar fuerzas. En los jardines interiores también se encuentra una zona de juegos infantiles con toboganes y columpios. Y hay bancos para descansar un momento. A diferencia de Santa Llúcia algunos puestos ofrecen aquí golosinas y cosas para picar que a los peques les encantan y seguro que piden repetidamente.

Si es tu primer viaje a Barcelona en Navidad puedes matar dos pájaros de un tiro visitando este mercado navideño al lado de uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad. Todas las guías de viajes hablan del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia y cómo llegar hasta allí. Tienes varios autobuses a tu disposición, y una parada de metro (L5 azul) con un nombre de estación inconfundible: Sagrada Familia. También puedes usar el Bus Turístico de Barcelona.

Después de visitar ambos sitios, la Fira de Nadal de Santa Llúcia o el mercado navideño de la Sagrada Familia, se me hace complicado decantarme por uno de los dos, así que lo dejo en tus manos ¿Qué mercado navideño de Barcelona prefieres?

Muy cerca de la Sagrada Familia recomendamos visitar el recinto modernista del Hospital de Sant Pau, que es maravilloso. Si lo que buscas son planes para hacer con niños mira la selección de 10 ideas para disfrutar Barcelona en Navidad que tenemos.

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