El sur de Cataluña alberga un par de marcas turísticas con buenos atractivos para aquellos que viajan con niños. Las posibilidades de ocio, relax, culturales y en definitiva de diversión son innumerables tanto en la Costa Daurada como en Terres de l’Ebre que incluye el conocido Delta del Ebro. A continuación presento una lista de 10 actividades para hacer en familia, la mayoría cerca del Mediterráneo en una relación que espero sea de interés para todos los miembros de la familia.
10 planes con niños en la Costa Daurada y Terres de l’Ebre
1.- Relax dulce y salado en Lumine Beach Club en Salou
En Salou podemos disfrutar de una agradable jornada de reposo y relax en las instalaciones del Lumine Beach Club. Lo encontrarás al lado de la playa Llarga, en una zona de pinos muy bien conservada que desciende hasta el mar. Las instalaciones están muy bien integradas en el paisaje, y bien mantenidas con agradables sombras. Otra cosa que me gusta de Lumine es que en cualquier momento puedes bajar hasta la playa a tomar un baño de mar y después regresar de nuevo al agua dulce de la piscina. O de las piscinas, pues hay unas cuantas, todas ellas con vigilancia permanente. Los más peques de la casa podrán estar tan panchos en un par de piletas especiales para niños. Las instalaciones de Lumine son una buena baza para el turismo familiar en Salou.
2.- Pesca autèntica y tradicional en el Delta del Ebro
Aprender las técnicas artesanales de pesca y sobretodo ponerlas en práctica en la Bahía dels Alfacs, en el Delta del Ebro. ¿Suena bien, verdad? Nosotros lo hicimos tiempo atrás, y todavía hoy los niños lo recuerdan como una gran aventura. Si te diriges a la Oficina de Turismo de Sant Carles de la Ràpita te informarán con todo lujo de detalles. Mientras, puedes leer lo bien que lo pasamos nosotros pescando doradas en el Delta del Ebro aquí mismo.
3.- Nadar con grandes atunes en Ametlla de Mar
De todas las experiencias confieso que esta es la única que no hemos probado, pero me muero de ganas de ir toda la familia a zambullirnos con atunes. Por lo visto te llevan hasta unas jaulas en el mar donde engordan atunes rojos y una vez allí les echan comida para que vengan. Es entonces cuando puedes ver atunes de ciento y pico kilos nadando cerca de ti. Eso tiene que ser muy emocionante. La experiencia suele terminar con un buen aperitivo a base de… ¿ Lo adivinas? ¡Sushi de atún!
4.- Tornado en Salou
Adrenalina, salpicaduras de mar, giros casi de 360 grados, la sal en tus ojos, muchos nudos de velocidad. La propuesta de Salou Tornado digamos que es el lado bestia del mar. Nada de un balanceo suave de las olas mientras observas una gaviota en el cielo al atardecer. Imagina todo lo contrario y agárrate fuerte. Es para niños ya mayorcitos y hay que llevar casco. Más información en el sitio de la Estación Náutica de Salou.
5.- Un paseo por las playas de la costa de Cambrils
Cambrils es un bonito pueblo en la Costa Daurada que cuenta con extensas playas en su litoral y un puerto pesquero bastante grande. Te recomiendo una visita recorriendo la costa desde la playa del Regueral, pasando por el puerto, la playa de la Riera y siguiendo por la playa de Horta de Santa Maria hasta la playa del Ardiaca. En el paseo que te propongo podrás observar la conocida Torre del Puerto del siglo XVII y el conjunto de las esculturas en el Pla de les Serenes, una alegoría de la vida de los pescadores.
6.- Mirador de Guardiola al atardecer en La Ràpita
Disfrutar del atardecer desde el Mirador de Guardiola puede ser una gran experiencia, y además a coste cero. Desde este punto elevado en Sant Carles de la Ràpita podremos tener una fantástica visión de la Bahía dels Alfacs, los viveros de moluscos tan bien ordenados en el agua, varias lagunas interiores y los campos de arroz del Delta del Ebro. También puedes ir al amanecer, claro, y ser el primero en saludar al astro rey cuando acaricia este bello paisaje y la flota pesquera parte rumbo a mar abierto a faenar.
7.- Barrio del Serrallo y la Tarragona romana
La ciudad de Tarragona abre un abanico de posibilidades inmensas. La capital de la provincia tiene mil atractivos que no cabrían aquí. Os propongo un paseo por el barrio marinero del Serrallo y el puerto. Un plan agradable y tranquilo que permite pararse en algunas de las terrazas a tomar algo, o visitar el interesante Museo del Port de Tarragona, instalado en un antiguo tinglado del muelle.
Sería una pena no aprovechar la ocasión y que te marcharas sin haber visitado el Anfiteatro junto al mar, las murallas romanas, el Museo Nacional Arqueológico o la Necrópolis Paleocristina. Si tus niños contemplan la conocida muñeca de marfil de Tarragona, del siglo III, seguro que no se quedarán indiferentes.
8.- PortAventura, un clásico en la Costa Daurada
No podía faltar en esta lista el parque de atracciones más visitado y conocido de Cataluña. Creo que no hay mucho que explicar del parque que no sepas, así que no voy a tratar de convencer a nadie. Bastará con pronunciar las dos palabras de su nombre para que tus peques digan que sí, que sí, que les lleves. Añade a tu oración los vocablos Dragon Khan, Shambhala o Angkor y ya no habrá remedio. Son cinco sílabas, dos palabras y una gran emoción asegurada: PortAventura.
9.- Gaudí Center en Reus
Si nos alejamos por un momento de la costa podemos acercarnos hasta Reus con una buena excusa. Esta es la población natal de un gran genio de talla mundial, el lugar de nacimiento de Antoni Gaudí. Y en el centro de Reus se encuentra un fabuloso museo para interpretar su obra y repasar su biografía. El Gaudí Centre emociona por sus modernas instalaciones y naturalmente por su contenido. Toda la familia lo pasará en grande y penetrará en el mundo de las ideas del genial arquitecto.
10.- Escapada enoturística por el Priorat
Termino la lista con el sitio más alejado del mar Mediterráneo y sus playas, en la comarca del Priorat. Para los amantes de los paisajes bien conservados y que huyen de las aglomeraciones, y en especial para aquellos que tienen un elevado interés en la gastronomía y los vinos, el Priorat resultará altamente atractivo. Te sugiero visitar el Museo de las Minas de plomo de Bellmunt del Priorat y después el Celler Cooperatiu en Falset, para terminar comiendo en el conocido Hotel Hostal Sport. ¡Os encantará!
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