La iglesia de Santa María de Castelldefels se empezó a construir en el siglo X sobre antiguos restos dejados por los íberos y posteriormente también de los romanos. Y es que el promontorio de casi 60 metros de altura en el que se levanta el Castillo de Castelldefels es un punto clave en la geografía del Baix Llobregat desde hace miles de años.
Su emplazamiento es perfecto para otear toda la planicie formada por el tramo final del río Llobregat con el mar Mediterráneo y el Aeropuerto de El Prat a lo lejos.
Castelldefels está a 15 minutos de Barcelona así que ir a conocer su castillo es un plan perfecto para una escapada en cualquier momento del fin de semana desde la capital catalana.
Nosotros no lo conocíamos y nos encantó poder visitar esta joya del patrimonio de Castelldefels. De hecho desconocíamos por completo la existencia de la fortaleza y fuimos sin ninguna idea preconcebida. Seguramente ello hizo que la sorpresa y la satisfacción después de la visita fuera aún mayor.
Ahora sabemos que la primer pista histórica del Castillo de Castelldefels está oculta en los cimientos de de la iglesia de Santa María de Castelldefels, mientras que el castillo propiamente parece ser que se levantó en el siglo XV, aunque su aspecto era bien distinto del que presenta en la actualidad, pues ha tenido ampliaciones, reformas y muchos cambios a lo largo de los siglos.
Cuando se construyó el castillo la población vivía con el temor de las incursiones más o menos repetidas de bárbaros del norte de África y de la marina turca que atormentaban las poblaciones costeras en Cataluña. En muchas masías se construyeron torres de vigilancia (quedan unas cuantas todavía en pie) pero el castillo era el baluarte y estructura defensiva principal de la zona.
A partir de esa primera construcción se sucedieron en el tiempo un buen número de reformas y transformaciones en la estructura primigenia de la fortaleza. Por ejemplo en el siglo XVII se comenzó a construir la Sala Institucional del castillo y otras estancias adyacentes.
Ya más cerca en el tiempo el banquero Manuel Girona compró la fortificación en 1897 para emprender una profunda rehabilitación y el añadido de una gran cantidad de almenas en los edificios y torres. La silueta que en la actualidad uno contempla del castillo es parecida a la que dibujaría un niños y recuerda a los castillos de Playmobil. En la historia del Castillo de Castelldefels otra fecha singular es el año 1988, pues el ayuntamiento de la población adquirió el castillo y lo recuperó para su uso público en la ciudad.
Hoy en día el Castillo de Castelldefels es un monumento singular que atrae todo tipo de visitantes, también muchas familias.
De forma periódica en Castelldefels organizan actividades en los jardines que rodean el edificio aprovechando su entorno único. El segundo domingo de cada mes el castillo abre sus puertas de forma gratuita en un horario especial y ello se complementa con actividades culturales y de ocio. Es un buen momento para dejarse caer por allí sin duda.
Cómo llegar al Castillo de Castelldefels
Desde Barcelona la distancia al Castillo de Castelldefels es de apenas 18 km por lo que se llega en un momento si vas en coche. Salimos de la ciudad en dirección sur para alcanzar la C-32 y seguir hasta tomar la salida 46 indicada con Centre ciutat / Castelldefels.
Ya en la localidad seguimos por Passeig del Ferrocarril, Carrer del Dr. Barraquer y después Avenida Primer de Maig. Entonces ya estaremos muy cerca y no tiene pérdida. En las inmediaciones del castillo hay espacio en abundancia para aparcar tranquilamente.
Fotos de nuestra visita al Castillo de Castelldefels
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