Hoy vengo con nuevo material para la sección de recuerdos de viajes, pero en este caso en forma de fotografía. No voy a mostrar folletos antiguos, billetes de países lejanos o una caja de colores del MoMA de Nueva York. Lo que os presento son unas fotos tomadas en el sur de Portugal durante unas vacaciones en el lejano año 2003. Tanto tiempo ha pasado que ni me acordaba de estas fotos, que de hecho he rescatado de un CD de los que te daban cuando ibas a revelar tus fotografías al volver a casa. Es decir que no son fotos de tipo digital, sino digitalizadas, de un carrete disparado con una cámara Lomo.

En el verano de 2003 recorrimos parte del Algarve, con paradas en Faro, Albufeira, Portimão y Lagos. También llegamos hasta Sagres para acercarnos al Cabo de San Vicente, en lo que es el extremo sudoeste de Portugal.

Llegar hasta Sagres tiene su punto divertido porque Sagres es el nombre de una de las cervezas portuguesas más populares. Visitar Sagres y tomar una Sagres bien fresquita. Es parecido a contemplar el géiser en Islandia que es el origen de la palabra que en múltiples idiomas da nombre a este fenómeno.

Estas fotos que puedes ver, que han transitado de lo analógico a formato digital, me transportan de nuevo al sur de Portugal, a las emociones vividas con mi mujer aquellos días cuando todavía no teníamos niños y viajábamos improvisando. Lamentablemente, por eso, no recuerdo exactamente dónde fueron tomadas. Es imposible geolocalizarlas, pues es sabido que un carrete de 35 mm no lleva gps ni nada por el estilo incorporado. Me gustaría recuperar esta información precisa, poder situarlas en un mapa, pero en contraposición a esta merma tengo muy claro el lugar que ocupan en nuestro atlas de experiencias vividas y las sensaciones que suscitaron.