El río Montsant nace en la comarca del Priorat de la suma de aguas procedentes del río de Prades y el río del Teix en su encuentro dentro del municipio de Ulldemolins. Un poco más adelante penetra por el Congost de Fraguerau, serpenteando encajonado entre rocas buscando sitio entre la Serra de la Llena y la Serra de Montsant. Aquí el paisaje, dentro de los límites del Parc Natural del Montsant, es verdaderamente espectacular.
En el Congost de Fraguerau se encuentran las Cadolles Fondes, un lugar ideal para un baño refrescante en las aguas puras del río que puede ser el final feliz de alguna excursión por la zona. Por ejemplo a la pequeña ermita de Sant Bartomeu de la que explicamos una excursión con los peques en una ocasión aquí en Viajares.es.
Hoy vamos a seguir el curso del Montsant río abajo hasta situarnos en el Pantano de Margalef una parada que hace el río antes de entregar sus aguas al río Siurana, que a su vez las cede al gran río Ebro.
Excursión con niños al Pantano de Margalef
He leído en algunos sitios que es posible seguir el zigzaguear del río y descender andando desde las Cadolles Fondes hasta dar con el Pantano de Margalef pero nos parecía dificultoso y un tute excesivo con los niños. Así que nos montamos en el coche para viajar hasta la presa por la carretera C-242. Aquí si que tengo que avisar que de Ulldemolins hasta el Pantano de Margalef la carretera tiene muchas muchas curvas pero el trayecto vale la pena ya que ofrece una bonita vista de la cara norte de la Serra de Montsant. También el tramo final por la T-713 tiene unos cuantos giros con retranca.
El Pantano de Margalef no es de grandes dimensiones como se comprueba al observar la pared de contención de la presa, preparada para que el agua rebose sin más al alcanzar el tope de su capacidad. Hundido entre rocas de conglomerado que hacen las delicias de los amantes de la escalada las aguas marcan el eje de una zona de paisaje singular.
Bordeamos uno de los lados del pantano con los niños disfrutando de las vistas y algo frustrados por los carteles que advertían que el baño está terminantemente prohibido. Una pena pues lo cierto es que apetecía probar el agua y nos tuvimos que resignar a mojar los pies y poco más pese al calor.
Desde el lado opuesto a nuestra situación se abren senderos para conocer la zona con la Cueva de Taverna como punto destacado. Cerca del pueblo de Margalef también la ermita de Sant Salvador, debajo de una enorme mole de piedra, vale la pena y seguro que la visitaremos en una futura expedición por el norte de la comarca del Priorat.
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