Tenía un poco bajo mínimos este apartado de recuerdos viajeros en el blog, así que hoy lo retomo con una fotografía de nuestro viaje a Nueva York. Se trata de una escultura del genial artista catalán Joan Miró que se puede admirar en el jardín de las esculturas del MoMA, The Museum of Modern Art de Nueva York. Y el recuerdo en sí mismo es la cajita de rotuladores de colores que me compré en la tienda del museo. No sé si a ti te pasa pero yo en esas tiendas perdería la cabeza comprando chorraditas de diseño y de arte, libros y gadgets de todo tipo. Aunque después los niños se van apoderando de todas estas cositas que encuentran por casa.
En la tienda del MoMA de Nueva York puedes encontrar todo tipo de artículos, juguetes, muebles y objetos modernos y trendy fruto de las ocurrencias de los mejores diseñadores y artistas del mundo. Pero lo que vale mucho la pena si has llegado hasta aquí, es darte una paseo por el museo admirando su rica colección de arte en el sentido más amplio de la palabra. El MoMA es un museo fundado en el año 1929 y que sigue siendo pionero, con una colección de cerca de 150,000 objetos que ofrece una visión general del arte moderno y contemporáneo sin comparación.
¿Has paseado por Manhattan, subido al Empire Estate o comido un hot dog en la 5th avenue? Viajar a Nueva York te permite hacer esto, y más. Es una ciudad increíble, un destino que está en la lista de deseos viajeros de casi todo el mundo.
MoMA, The Museum of Modern Art de Nueva York
Dirección: 11 W 53rd St, New York, NY 10019, Estados Unidos
Página web: Moma.org
A mí me pasa lo mismo en las tiendas de los museos. Me lo llevaría todo. De hecho, tengo una colección de lápices de todos los que he visitado. Un saludo!
Veo que no soy el único. Y sí, también acabo comprando cosas modestas, porque la verdad que a veces los precios en estas tiendas son prohibitivos.
Gracias por tu comentario Alícia
A mi me gusta entrar… miro, toco todo lo que me gusta, empiezo a cargarme de cosas (y esto también, y esto, y esto!!) Pero al final siempre pasa lo mismo. Como mucho me llevo una tonteria… 😉
¡Es que hay tantas cosas lindas que no me extraña! Pero justo antes de llegar a la caja llega el momento racional, no?! Glups!
Gracias por tu comentario Sus 🙂
La verdad es que las tiendas de los museos, y de los norteamericanos especialmente, tienen recuerdos alucinantes. La del museo de historia natural de NYC, es una perdición… 🙂
Saludos!
Sí, son lindos agujeros negros para la cartera 🙂
Gracias por el comentario Guisantes!! Salut!
Totalmente identificado, me dejaría un sueldo en las tiendas de los museos 😛
Un saludo!
Es que tienen mucho vicio este tipo de tiendas je je je
Gracias Vicente por tu comentario, y bienvenido al blog!