¿Pensabais que ir de colonias era sinónimo de un montón de niñas y niños disfrutando de la naturaleza junto a sus profes y monitores? ¿Asociabais la palabra colonias o campamentos a una semana de reencuentro con vuestra vida de solteros? Cine, teatro, cenas, copas, bañeras con espuma….
Seguid tranquilos, las colonias escolares y de verano seguirán, esperemos que muchos años más, pero ahora también podemos disfrutar de esta experiencia junto a nuestros pequeños.
Fuimos invitados al #peretarresbloggersday donde se presentaban las Colònies d’estiu y las Vacances en família, las dos propuestas de Fundación Pere Tarrés para que los peques y no tan peques disfruten de sus largas vacaciones de verano. Lo que es noticia, es que en la segunda de las propuestas cuentan con nosotros, sí, sí con los adultos de la casa.
El encuentro tuvo lugar en la Casa de Colònies Artur Martorell que la Fundació tiene en Calafell, Costa Daurada, ¿extraño verdad? Todos imaginamos las casas de colonias en medio del Pirineo y envueltas de prados con vacas, pues esta es la versión playera y rodeada de estrellas y pepinos de mar, pero esto os lo contaremos mas adelante.
Colònies d’estiu, Campamentos de verano
Por muchos de nosotros son conocidísimas las colonias, campamentos y campos de trabajo ambientados en los deportes, hípica, idiomas, bici, deportes acuáticos, excursionismo y un sinfín de temáticas más, que año tras año nos tientan a nuevas experiencias que convivir envueltos de la naturaleza y lejos de nuestras grises calles.
Nos sorprendieron algunas de las propuestas para este verano como las colonias de ámbitos artísticos como baile, teatro o música, también las dedicadas a la cocina y la robótica y sin ninguna duda, la que ya estaríamos apuntados, Menorca en bici.
Vacaciones en familia
Gimkanes, juegos de noche con linternas, piscinas, excursiones, talleres, juegos de pistas, noches temáticas, bailes, juegos tradicionales, canciones al ritmo de guitarras o camisetas dedicadas, somos muchos los que las hemos disfrutado de niños o como monitores. Ahora llega el momento de disfrutarlas en familia.
Fundación Pere Tarrés nos invita a vivir, una vez más, a ponernos en la piel de aventureros exploradores, de inquebrantables piratas o de increíbles acróbatas, pero esta vez, haciendo equipo y gozando con nuestra familia.
En seis de sus casas de colonias repartidas entre el Pirineo y la Costa Daurada nos ofrecen la posibilidad de participar de unas colonias de 2 a 6 noches durante los meses de julio y agosto en unas espléndidas instalaciones.
Casa de colonias Artur Martorell, Costa Daurada
Cuando decimos espléndidas no estamos exagerando, instalaciones modernas con unas excelentes vistas a Calafell y al Mediterráneo que se pueden disfrutar desde el comedor, la terracita, la piscina y se lo crean o no, desde todas las habitaciones.
Las habitaciones son de 8 plazas ya diseñadas para el uso familiar, evidentemente 4 literas, que estamos de colonias!!!, con baño y ducha separados dentro de la misma habitación y con un ventanal orientado al mar con mucha luz natural.
El servicio de comedor también está a la altura. Comedores amplios y bien equipados, posibilidad de comer en la terraza cubiertos bajo tendales extensibles y un equipo humano muy atento y experto en el trato con niños. En sus menús tienen alternativas para cualquier tipo intolerancia o dieta.
Para el disfrute de todos, la casa cuenta con una señora piscina, pista polideportiva, campo de fútbol, diferentes espacios infantiles ambientados en el mundo marinero y con varias salas para desarrollar talleres y actividades bajo techo.
Los acuarios y el «toca, toca»
Si una instalación hace esta casa única, son sus acuarios. En una sala equipada con tres acuarios viven diversos habitantes del fondo del mar, y no nos referimos a Calamardo y compañía.
En ellos conviven estrellas de mar, langostas, erizos o pepinos de mar. Ninguno de ellos ha sido capturado con el fin de adornar las peceras, según explican los monitores, son entregados por los mismos pescadores de Calafell cuando estos al subir las redes a sus barcos aparecen animales sin interés comercial.
Monitores y formación
Las explicaciones y el conocimiento del medio por parte de los monitores ayuda a que todos y todas no podamos apartar la vista de las peceras. Oriol, Kilian y Oriol son un trío de monitores capicúa, así se presentan, expertos en el trato con las criaturas, irradian ilusión y saben en cada momento como llamar su atención y organizar a la troupe con extrema facilidad.
Ellos tres son un claro ejemplo de uno de los cimientos de la Fundació Pere Tarrés, la formación año tras año de decenas de monitores que nutren las casas de colonias, esplais, caus, comedores escolares, actividades extraescolares, campamentos y tantas otras actividades de ocio educativo.
Si en la familia hay jóvenes, no dudéis en animarlos a participar en alguno de los cursos de monitores o pre-monitores que durante las épocas vacacionales (verano, navidad, semana santa o fines de semana) se organizan. En ellos desarrollarán su formación, autonomía, responsabilidad, y contactaran con sus primeros trabajos remunerados y un montón de nuevas amistades.
Actividades especiales
En todas las colonias o campamentos debe haber un hilo que nos haga volar a una realidad fantástica lejos de nuestras rutinas. En Calafell se nos hizo muy fácil por unos momentos creernos el mismísimo Guillermo Tell o Robin Hood lanzando nuestras certeras flechas a las dianas, las nuevas generaciones imaginaron ser Legolas defendiendo las puertas del abismo de Helm y mas de uno fantaseó en ostentar el trono en Desembarco del Rey.
Para los intrépidos seguidores de Jacques Cousteau, el viaje al mundo marino no acababa en los acuarios, también disponen de una instalación en la que podemos acariciar a erizos, estrellas rojas y pepinos de mar. Los peques no pudieron arrancar durante minutos sus ojos de la pequeña piscina ni de las bandejas que contenían cuidadosamente a los animales.
Duna aún alucina por haber tocado una estrellita y no hubo manera que acariciase al erizo, según ella tiene púas y pincha, ya sabéis las niñas nunca mienten.
Si con todo esto no tenemos suficiente, podemos devorar nuestro afán explorador con una excursión hasta la playa, un cuarto de hora de camino para buscar diferentes tipos de conchas en las playas de Calafell o participar en la descubierta de las dunas de Torredembarra.
Pero, si nuestro rol es más del tipo arqueólogo aventurero, podremos vivir en primera persona las aventuras de Indiana Jones en el Castillo de Calafell o en el extraordinariamente bien conservado Poblado Ibérico de Calafell. Este último merecería una entrada propia en el blog por su espectacularidad y por las actividades que se proponen.
Seáis exploradores, buceadores, mosqueteros, piratas o arqueólogos Calafell y Vacances en familia están esperado poner a prueba vuestro espíritu aventurero, a nosotros ya nos han convencido.