Que yo sepa hay dos formas de viajar a las Islas Baleares. Una es reservando un billete de avión y la otra es cruzar el Mediterráneo en barco. Sin duda la más divertida y relajada es la segunda opción. Además puedes incorporar el coche en el pack, lo que resultará muy cómodo durante tus vacaciones, más todavía en un viaje con niños. Nosotros emprendimos la travesía hasta Menorca saliendo desde Barcelona, y el regreso desde Ciutadella a la ciudad Condal unos días después. Estamos en condiciones de explicar en detalle cómo es viajar con niños en el ferry de Balèaria. Aquí os relatamos nuestra experiencia, que por extensión será similar en otras rutas marítimas que opera la misma compañía en el Mediterráneo.
Viajar en plan familiar con barco a las Baleares está lleno de ventajas que podrás leer a continuación entremezcladas en el relato de nuestra experiencia en primera persona.
Del Puerto de Barcelona a Ciutadella, Menorca, en ferry
20.12 h.
Con el coche bien cargado nos dirigimos en dirección al Puerto de Barcelona. Aunque queda todavía bastante tiempo, de sobras, hasta que zarpe nuestro ferry, queremos llegar con tiempo para realizar todas las gestiones tranquilamente y poder saborear cada momento del viaje desde sus inicios.
Ya que vamos a viajar con el coche, hemos aprovechado para cargar con los bultos de un viaje normal de los que hacemos por carretera. Nada que ver con lo que nos hubiéramos llevado si el viaje a las Islas Baleares fuera en avión. Esta disponibilidad de espacio sin límite de peso es ideal, pues nos permite gestionar los «por si acaso» de ropas, calzado, y cachivaches varios con absoluta tranquilidad y cero nervios. Por decir que en el maletero llevamos la sombrilla para la playa, una mochila repleta de gafas y tubos de buceo, y varias maletas.
Todo el espacio que quieras
Uno de los beneficios de viajar en ferry con tu vehículo es que no hay limitaciones de equipaje. Podrás llevar todo lo que quepa en tu coche.
20.35 h.
Gestionamos las tarjetas de embarque en la terminal y nos dan un fajo de papeles con todos los billetes de la familia y para el coche.
Me despido de mi mujer y los niños. Voy a embarcar el coche y por eso no podemos entrar todos de golpe a la vez. Ellos subirán al buque Martín i Soler de Baleària por otro lado. Espero que no se queden en tierra.
21.00 h.
Maniobrando entre rampas. En un espacio algo inquietante, voy descendiendo por estrechas pendientes siguiendo las señales de los operarios de Baleària. Parece que a cada piso, o cubierta, el aire es más espeso, como viciado. Llego hasta la planta 1. Diría que eso debe estar unos 10 metros de profundidad. Hago una foto para acordarme bien de dónde está el coche después de agarrar lo necesario para pasar la noche a bordo.
21.32 h.
Se hace eterna la espera hasta que sube la familia al barco. Es el momento de sacar alguna foto del puerto aunque ya queda poca luz en la zona de las Atarazanas o Drassanes. Desde lo alto de la cubierta, yo diría que la altura es similar a un quinto piso, la ciudad ya parece lejana, en otra dimensión. El barco no se ha movido y se diría que el viaje ya ha empezado.
Desde aquí las personas que van accediendo al barco parecen seres minúsculos. Pese a la distancia distingo a mis tres pequeñas joyas y el reconocimiento es mutuo. ¡Ya está embarcando todo el mundo!
22.38 h.
Nos hemos reunido delante del mostrador y nos indican los camarotes que vamos a ocupar durante nuestro viaje. Nos repartiremos en dos compartimentos, y estamos excitados por verlos por dentro. Son contiguos, el 840 y el 844. Cuando entramos hacemos una exploración detallada y nos parece que dormiremos muy bien.
Llega la hora de cenar en el self-service y reponer fuerzas antes de acostarse. En el barco encontramos una gran variedad de opciones y también la posibilidad de pedir menú infantil para los niños.
Viajar con los niños y descansando
Es todo un lujo poder descansar en tu camarote mientras el capitán del barco hace el trabajo de llevarte a tu destino. Y eso vale tanto para la noche como para la hora de la siesta si viajas de día.
24.00 h.
Las doce de la noche vienen acompañadas en el camarote de un balanceo pausado muy agradable que no hace sino propiciar que el sueño venza cualquier resistencia.
7.00 h.
Buenosdíasmediahora, toc, toc, toc. Buenosdíasmediahora, toc, toc, toc. Son la siete y poco de la mañana y nos despiertan poco antes de que suene nuestra propia alarma. Pensábamos que avisarían algo más tarde. ¡Se está tan bien en la cama! El buenosdíasmediahora se va alejando por el pasillo mientras el equipo Viajares se prepara para un nuevo día.
En nada subimos a la cubierta y vemos tierra. ¡Menorca! Es todavía una franja estrecha en el horizonte pero no hay lugar a dudas que llegamos a la isla. En apenas un par de minutos se monta un auténtico festival, un recibimiento a las Islas Baleares espectacular. El sol amanece en la proa del barco en el preciso instante que aminora la marcha para embocar la entrada del puerto comercial de Ciutadella.
8.00 h.
Con una máxima puntualidad hemos atracado en Menorca. Nos montamos todos en el coche, esta vez sí, y deshacemos juntos el tortuoso camino por el interior de la bodega del barco hasta alcanzar el nivel del puerto. Finalmente descendemos por la ruidosa rampa metálica y le decimos adiós al barco de Baleària. ¡Empieza nuestra aventura familiar en Menorca!
De vacaciones por Menorca en familia
Volver a Menorca es motivo de alegría en nuestra casa. Ya hemos estado varias veces, y nunca nos defrauda. Esta vez nuestro viaje a Menorca ha sido de pocos días y lo pasamos tan bien que hasta fantaseamos con la idea de perder el barco de regreso.
Nos hemos alojado en Royal Son Bou para realizar desde allí escapadas a algunas de las calas y playas más bonitas de la isla. Más adelante os explicaré nuestras mini vacaciones con niños en Menorca.
El regreso, de la isla de Menorca a Barcelona ciudad
10.05 h.
Después de pasar los controles de acceso en el puerto comercial de Ciutadella recibimos las indicaciones para estacionar el coche en fila, de tal manera que queda un conjunto ordenado de vehículos. Delante nuestro un muchacho saca un par de perros para un último paseo del maletero. Dentro lleva una tabla de surf. Y encima dos kayaks amarillos. No se quién hace más cara de tristeza si los perros o el dueño. Dejar Menorca atrás es duro.
10.09 h.
Nos separamos para acceder al barco igual que en la ida. Esta vez no paso de la planta 3 con nuestro coche. O lo que es lo mismo, estamos a nivel de mar. Trabajadores de Baleària con chalecos fosforescente se encargan de dar indicaciones amablemente a cada conductor y también a grandes camiones.
10.58 h.
En el balcón de la popa no nos perdemos no un detalle del desamarre del barco. Dos marineros se mueven con agilidad entre una telaraña de grandes cuerdas. Sin la maquinaria apropiada sería imposible cobrar estos impresionantes cabos. En su danza particular, se repite un gesto, un giro del cuello parecido a un tic nervioso. Es para hablar por una especie de micrófono que llevan en la solapa para comunicarse con el puente de mano. Popa libre de cabos nos parece oír.
11.16 h.
Al finalizar la maniobra uno de los trabajadores me devuelve mi gorra, que el viento me arrebató en un descuido. – Tenga caballero – ¡muchas gracias ! Digo yo.
Nuestros camarotes para esta travesía son el 840 y el 836. Repetimos uno de ellos! Nos instalamos y los peques se encargan de una nueva inspección ocular detallada.
Distracción y entretenimiento garantizados
Sin tiempo para aburrirse en el barco, descubriendo las diferentes cubiertas y espacios interiores. Además hay sala de juegos infantiles, espectáculos y películas que a los peques les encantarán
11.32 h.
Los cuatro chicos de la casa nos sentamos en unos cómodos sofás de uno de los salones del ferry para ver la peli de Frozen que acaba de empezar. Por lo menos la han visto diez veces, pero los niños están absortos igual que si fuera la primera vez. Reina una calma total en el interior del ferry mientras por la ventana el mar presenta alguna crestas de ola blancas.
¡Suéltalo, suéltalo,…! Qué bonito es el tema central del film de Walt Disney. Let it go, let it go!!
12.23 h.
Toda la familia nos dirigimos a la parte de animación y juegos del barco. Allí nos encontramos una piscina de bolas de colores y un montón de recursos para la distracción de los peques. Pero sin duda lo mejor es la gracia que tiene la monitora que allí trabaja. En un momento ha pintado a los niños con cara de felino y están más que contentos con el resultado. Se miran en un pequeño espejo y se gustan. Anaïs ha logrado un trabajo excelente, y también logra entretener a los padres con una agradable conversación sobre la vida a bordo y algunas anécdotas.
13.06 h.
Sobre la una y pico el barco entra a la Bahía de Alcúdia, en Mallorca. Es la única escala de la ruta que conecta Menorca con Barcelona. Aquí en el Puerto de Alcudia estamos detenidos alrededor de una hora.
Cuando el barco zarpa nos ofrece una ruta panorámica preciosa con el sobrecogedor Cap de Formentor de protagonista absoluto.
14.13 h.
Llega la hora de la comida y por petición de la tropa nos decidimos por el servicio con barbacoa de la cubierta superior del ferry. Devoramos una combinación de carnes, chorizo y costillas recién hechas allí mismo. Y estamos en la gloria gozando del viaje, y de la brisa marina.
15.07 h.
Para una buena digestión nada mejor que hacer uso de nuestros camarotes para una siesta de campeonato. Todo parece que encaja a la perfección, el sol que entra por la ventana, el suave movimiento del barco, la sensación de paz, y nos relajamos mecidos por Poseidón y Morfeo.
En mar abierto, Mediterráneo en estado puro
Una oportunidad para disfrutar de un panorama visual bien lindo desde la perspectiva privilegiada del ferry. Estar rodeados de mar , el brillo de las olas y el cielo, doblar cabos igual que los marineros antaño…
17.57 h.
Ya se atisba la costa catalana. Y a medida que nos aproximamos observamos que tantos petroleros y cargueros frente a la entrada del Puerto de Barcelona que nos dedicamos a contarlos, y tratamos de adivinar qué mercancías transportan. Pero nos distraen los aviones que enfilando la pista de aterrizaje de Barcelona El Prat parece que rozan nuestras cabezas.
19.15 h.
El ferry Martin i Soler de Baleària entra despacio por la Bocana Nord del Puerto de Barcelona mientras contemplamos sin perder detalle toda la fachada marítima de la ciudad. La montaña de Montjuïc, las grúas del puerto, los grandes cruceros atracados, el puente de Europa, los diversos diques y dársenas. Hay mil detalles que nos llaman la atención. De un momento a otro se oirá por los altavoces el aviso para bajar a por el coche en las bodegas , pero queremos apurar todo el tiempo que podamos apoyados en la barandilla, mirando. Parece que el barco nos va a dejar casi en medio de las Ramblas.
20.00 h.
Se acabó. Estamos todos ya dentro del coche y salimos al exterior para abandonar definitivamente el barco y adentrarnos en la ciudad justo cuando empieza a anochecer en Barcelona. Es parecido a salir de un túnel. Tenemos una clara sensación de final del verano, ya que al día siguiente empieza el colegio, los trabajos continúan y la cotidianidad volverá a imponerse en el día adía.
Llegamos a nuestra casa.
Lo cierto es que tanto el viaje de ida como el regreso han sido de los más placentero, sin prisas, sin agobios de ningún tipo, con tiempo para descansar o distraerse con los niños con los servicios que ofrece el barco. La comida también está rica y existen opciones pensadas para los críos. Viajar con ferry hasta las Islas Baleares así nos parece una excelente forma de comenzar unas vacaciones.
Vacaciones con Baleària
Gracias al apoyo y las facilidades de la compañía de ferrys Baleària hemos podido compartir el relato de nuestra experiencia.
Buenos días, nosotros embarcamos hoy desde Denia a Palma de Mallorca. Gracias a tu narración me quedo más tranquila, solo una pregunta ¿tiene algún coste dejar el coche en el parking antes del embarque? Queremos aprovechar para ver la ciudad. Un saludo
Hola Marga, creo que no pues se trata de una zona transitoria en la que dejar el vehículo antes de embarcar. Aunque dejar quizá no es la mejor palabra ya que el conductor tiene que estar atento a las indicaciones e inicio de las maniobras para subir al buque. ¡Buenas vacaciones!
Hola! Una duda: al embarcar en Bcn os tuvisteis que dividir unos a pie y otro en coche porque sólo dejan entrar en coche al conductor o porque decidisteis hacerlo así? Gracias!
Hola Esther. Normalmente con el vehículo sólo puede entrar el conductor o conductora. El resto accederá con el resto de pasajeros. Es por decisión de la naviera.
Saludos y gracias por tu comentario.
Hola,
Una consulta. Te pudiste fijar si los motoristas también accedían solos o al ser moto podían acceder los dos pasajeros juntos?
Gracias!
Hola Lola,
Lo siento ya que no te sabría decir con exactitud. Seguro que si preguntas directamente con Baleària ellos te explicaran todos los detalles.
Saludos