Ya es posible convertirse temporalmente en miembro de una troupe de circo. Dormir en la caravana, participar de la vida ambulante circense, presenciar los ensayos, y ver en definitiva lo que pasa entre bastidores. Todo gracias a una buena idea del famoso Circo Raluy, que ha puesto en marcha lo que sus responsables han denominado un ‘hotel sobre ruedas’. Este nuevo servicio, que acaba de ser inaugurado en Barcelona, consiste en alojarse en un carromato del año 1939 que ha sido restaurado y adaptado para acoger huéspedes de la forma más cómoda.
Desde el Circo Raluy, que mantiene la estética de principios del siglo XX, aseguran que los huéspedes tendrán entrada libre a los espectáculos y, “de forma facultativa, podrán participar en alguna de las actividades rutinarias del circo”, como ensayos, recepción del público, etc. “Una fantástica oportunidad para los verdaderos amantes del circo de observar el día a día de la vida nómada de los artistas, sin renunciar a las comodidades que ofrece un alojamiento en hotel”, añaden.
Habrá que probrarlo