Es imposible hablar de Mont-roig del Camp en la Costa Daurada sin mencionar la gran estima que sentía el artista Joan Miró por la localidad. Es de sobras conocido que el genial pintor profesó una gran devoción por el municipio, desde su primera visita siendo joven hasta sus últimos días. ¿Qué tendrá Mont-roig del Camp que cautivó al gran maestro de las artes plásticas?

Cuando Joan Miró tenía 18 años enfermó y fue enviado desde Barcelona a recuperarse a una masía de la zona. En ese momento quedó prendado de la localidad y a lo largo de toda su vida regresó para pasar temporadas aquí, preferentemente los veranos. Curiosamente algo parecido sucedió con Pablo Picasso y Horta de Sant Joan; una visita para sanar que se convierte a la postre en un viaje revelador. Seguramente Joan Miró encontró un equilibrio muy sugerente de mar y montaña, naturaleza más o menos salvaje con campos de cultivo y otros elementos que estimularon y alimentaron su gran talento e imaginación durante su dilatada trayectoria artística.

Pero en realidad tampoco es que aterrizara en Mont-roig como un marciano en un entorno absolutamente nuevo para él. Joan Miró ya tenía sus raíces en la Costa Daurada desde mucho antes y había visitado varios pueblos de las montañas del interior en diversas ocasiones.

Y es que su padre, Miquel Miró, había nacido en Cornudella de Montsant, en la comarca vecina del Priorat. Más de una vez había viajado hasta allí con la familia para pasar algunos días, o incluso estancias más largas con los abuelos paternos. Hay incluso algunos dibujos realizados por Miró siendo un chiquillo de ermitas y pueblos de la zona del Priorat fruto de sendas excursiones.

Mucho tiempo después algunas de las localidades quedarían inmortalizadas en cuadros que ahora cuelgan las paredes de los mejores museos del mundo. Tal es el caso de lienzos sobre Prades o de Siurana, municipios de los que he hablado aquí en el blog anteriormente. Aquí puedes ver una pintura al óleo de 1917 del camino que lleva al pueblo de Siurana por ejemplo, cuando todavía no existía la carretera actual.

Pero volvamos a Mont-roig del Camp, pues en esa primera estancia, es cuando parece ser que Joan Miró decide dedicarse por entero a la pintura. Se instala en la masía que posteriormente sería bautizada como Mas Miró y durante su convalecencia toma esta importante dirección en su vida. De esa época su pintura «La Masía», colgada en la National Gallery en Whashington es de las más representativas.

Ya nunca volvería atrás con su decisión y tampoco faltaría a la cita anual con Mont-roig del Camp año tras año. A la vez, y durante toda su vida, no se cansó de poner de manifiesto en entrevistas y charlas su estrecha vinculación emocional con el municipio.

Mont-roig del Camp y su impronta en la obra de Joan Miró

La huella de Joan Miró sigue viva en el municipio principalmente en dos espacios, por un lado en el Centre Miró, ubicado en el núcleo antiguo del pueblo, y también en la recientemente rehabilitada antigua masía Mas Miró, donde veraneaba y pasada temporadas el pintor.

En el Centre Miró se exponen fotografías, documentación y se recrean los escenarios vitales de Miró. También podemos contemplar un gran tapiz que está reproducido en forma de puzzle y que plantea un reto entretenido para los niños.

No lo decimos para desmerecer el Centre Miró, pues en nuestra visita con los niños nos entusiasmó, pero nos esperábamos más de lo expuesto allí, seguramente por ser admiradores confesos de la obra mironiana.

El otro espacio dedicado a la obra de Joan Miró está a las afueras del municipio y es la casa en el campo en el que el pintor se instalaba en sus viajes a la localidad de la Costa Daurada. Se trata del Mas Miró, la casa de la familia que ha sido recientemente abierta al público después de considerables retrasos en su rehabilitación.

En Mas Miró se podrá recorrer las estancias del edificio con la sensación de que el pintor acaba de abandonar las habitaciones pues está tal cual la dejó tiempo atrás. Esto es especialmente evidente en el taller, con los pinceles dispuestos para trabajar, bocetos, papeles y objetos sugerentes que acumulaba. Pero también se ha hecho hincapié en recuperar de alguna forma el entorno más cercano a la masía. Por ejemplo retomando el trabajo en los campos aledaños y volviendo a cultivarlos.

A fin de cuentas, ya que Joan Miró tenía una conexión íntima muy intensa con el paisaje de Mont-roig del Camp, no se podía orillar el entorno próximo a Mas Miró en su recuperación para el público interesado en su vida.

Por otro lado también están bien presentes los lugares y rincones que inspiraron al artista y que son fácilmente reconocibles en algunas de las pinturas de su juventud. Podemos seguir sus huellas en el municipio y sentir la energía de la tierra, de las rocas de color intenso, notar la brisa marina, observar el azul penetrante del mar y la fuerza vibrante de la naturaleza andando por la localidad y su entorno, tras el rastro del artista.

En una ruta mironiana no puede faltar la referencia a la Ermita de la Mare de Déu de la Roca, que recomendamos  una vez más visitar haciendo una agradable excursión. En definitiva tenemos la posibilidad viajar a Mont-roig del Camp y contemplar el original del original de algunas obras mironianas.

Pinturas que reposan a miles de kilómetros tienen por estos lares su claro referente, a veces de manera evidente en las primeras obras, y otras de forma más sutil en los lienzos de carácter más profundamente surrealista. La pasión que profesaba Joan Miró se hace evidente en algunas sus citas.

• Mont-roig es como una religión para mí.
• Cuando viajo siempre llevo en la maleta una algarroba de Mont-roig.
• En París vivía en una desorientación absoluta. En Mont-roig me volvió la pintura.
• Mont-roig me ha dado la fortaleza de un árbol.
• Toda mi obra ha sido concebida en Mont-roig.

Otros artistas ligados al paisaje de Tarragona

De la misma manera que la obra de Miró conjuga perfectamente con Mont-roig del Camp, otros grandes artistas han demostrado tener una vinculación especial con este territorio. Se ponen de manifiesto en la propuesta que ofrece El Paisaje de los Genios.

Antoni Gaudí, Pau Casals y Pablo Picasso de alguna forma se inspiraron o recibieron una fuerte influencia de las localidades de Reus, El Vendrell y Horta de Sant Joan respectivamente. Esta es la base sobre la que se articula una novedosa propuesta turística para descubrir la esencia del paisaje en combinación con el arte.

 

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