Pasamos un fin de semana con los niños en los Apartamentos Molí Blau de Roses, en la Costa Brava. Como ya he comentado en el artículo hablando de la Costa Brava, la situación de los apartamentos es inmejorable, pues se encuentran en primera línea de mar en la playa de Canyelles Petites. Una vez dejado el centro de Roses hay que seguir la carretera (carretera del Far primero para luego pasar a llamarse carretera de Canyelles) que transcurre paralela a la costa, dejar atrás el faro de Roses y continuar hasta la playa mencionada. Nada más llegar ya avistamos los apartamentos por su característico color marrón de la madera de los balcones. Saliendo desde Barcelona en dos horas y poco estás en un rincón tranquilo y lindo de la costa de Girona, a tocar del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà y el Parc Natural del Cap de Creus.

Nos alojamos en los apartamentos a mediados del mes de octubre, cuando el bullicio de las vacaciones ya queda atrás y en la zona reina la tranquilidad y la calma. El sol todavía calienta y el agua del mar es practicable sin mayores problemas. Afirmamos que viajar a la Costa Brava en octubre también merece la pena.

Los apartamentos son ideales para pasar unos días en familia por su amplitud y comodidad. Se trata de un alojamiento de nivel alto, con piscina comunitaria, su propio parking, cocina totalmente equipada con electrodomésticos de alta gama, calefacción y aire acondicionado, televisión de pantalla plana 32″ y también Wifi.

Pero lo mejor es poder contemplar el atardecer cenando desde la amplia terraza o desayunar mirando como el mar se se despereza. También los paseos siguiendo el camino de ronda para descubrir las playas y pequeñas calas cercanas.

Los Apartamentos Molí Blau pertenecen al Grupo Terrassa, que también cuenta con otras opciones de alojamiento como son el Hotel Terraza, los Apartamentos Figueres o el Camping Salatà. Visitamos este último y tenía muy buena pinta.